La Mujer Alfa (Dos Vidas - Segunda Parte) - Relatos Eróticos

La Mujer Alfa (Dos Vidas - Segunda Parte)

... conocía?... Perdí la concentración mientras hacía mis ejercicios de piernas. Tuve que interrumpirlos y salir a la calle a tomar un poco de aire. Mi cabeza de repente, había perdido su orden y su previsibilidad. A lo mejor, nuestra relación necesitaba un toque de locura, por así decirlo. Regresé a terminar mi entrenamiento.Esa noche, no tuve apetito. No cené. Y tampoco hicimos el amor.Al día siguiente, nos fuimos a nuestros trabajos. Era viernes, lo que podía terminar de dos formas: mal o peor. Traté de centrarme y las personas que atendí, me ayudaron a lograrlo.Llegamos juntos al gimnasio.Allí estaba ella, esperando.A mi marido.Le agarré de la mano y él me sonrió.- Esto ya casi nunca lo hacemos, me dijo- Por eso mismo quiero hacerlo ahora, le dije.La abogada le habló a él.- Alfonso, cómo estás?... No sabía que estabas casado- Sí. Sí que lo está, le contesté- Ya veo.- Hola Raquel…- Alfonso, me puedes ayudar en la sala de musculación?- Yo también voy a la sala de musculación. Si quieres, ya te ayudo yo, le dije.- Mi esposa lo hará con gusto, Raquel. Es la mejor entrenadora que conozco.- Por mí está bien. Yo soy Raquel, y tú eres…- La esposa de Alfonso. Miriam.- Encantada.- Igual. Alfonso, nosotras nos vamos a cambiar primero.- Vale. Yo estaré haciendo aeróbicos para calentar- Vale. Raquel, vámonosRaquel y yo, nos fuimos en dirección a los vestuarios de damas y Alfonso, mi marido, se fue al de caballeros. Raquel y yo empezamos a hablar de cosas de mujeres, mientras nos cambiamos ...

... la ropa. No pude evitar notar que ella tenía sus abdominales marcados y que además tenía unos bíceps desarrollados para ser una mujer. Aunque palidecían al compararlos con los míos. En un momento en que estábamos desnudas, ella acercó su mano a mis brazos y se quedó mirándolos. Me pidió que flexionara mis bíceps, cosa que hice. Agarró mis bíceps con sus dos manos. Detalló mis abdominales y mi espalda. Pasó su mano por mis piernas, siguiendo la ruta que marcaban las venas y los músculos. Por un momento, pensé que me iba a tocar mi coño depilado. La idea me gustó.Me tocó las nalgas y pudo comprobar lo duras que están.- Satisfecha?, le pregunté- Más que eso. Eres mi modelo a seguir, mi inspiración, me dijo- Gracias.Terminamos de vestirnos y salimos a hacer el calentamiento. Hicimos una hora de caminata, y luego empezamos a hacer bíceps, tríceps y espalda juntas. Yo la ayudaba a ella a hacer los ejercicios correctamente, y ella me ayudaba a cambiar los pesos cuando llegaba mi turno. Terminamos haciendo media hora de abdominales y media hora de yoga.Después de más de tres horas, habíamos terminado.Regresamos a cambiarnos de ropa y nos dimos una ducha. Me gustaban sus senos. Firmes y con el pezón rosado. Los míos en cambio, además de senos también tenían una buena porción de pectorales que había desarrollado. Salimos de las duchas, nos vestimos y fuimos al encuentro con Alfonso.Alfonso nos estaba esperando en la cafetería del gimnasio. Había ordenado 3 bebidas energéticas, que nos ...