1. Provocado por mis hermanas


    Fecha: 14/10/2017, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hacer, si masturbarme allí o intentar follármela. Entonces con decisión me puse sobre ella, busqué con mis dedos la entrada y se la mostré a mi polla para írsela metiendo poco a poco. Entró con suavidad porque ella estaba completamente mojada y muy dilatada. Por aquel entonces no sabía moverme muy bien pero me la estuve follando clavándosela hasta el fondo. En cuanto podía me separaba un poco y bajaba la cabeza para poder chuparle las tetas. En un momento ella, a pesar de mantener el papel de dormida, fue a correrse otra vez y me agarró el culo contra sí de una manera muy fuerte que hizo que yo me corriera dentro de ella. Tuve que darla como unas diez embestidas bien fuertes del placer que me estaba proporcionando aquel orgasmo, y en la última me quedé tumbado sobre ella notando el latir de nuestros corazones exhaustos y nuestra piel sudada. Fue un polvo increíble, casi me quedé dormido sobre ella, por lo que me levanté con sigilo y volví a mi cuarto rápidamente.
    
    A la mañana siguiente estábamos desayunando los tres hermanos a la mesa solos, porque mis padres trabajan en el centro y han de salir temprano por los atascos. En vez de estar acobardado, esta vez me sentía mucho mejor, alegre y descansado. Así que con toda la frialdad del mundo miré a mi hermana Bea y le dije:
    
    - Bueno, ya te devolví la visita
    
    Fue entonces cuando mis hermanas me miraron, se miraron entre ellas y empezaron a reírse de mí, y me dijo Ana:
    
    - Perdona, me la debías a mí. Para cuando lo hagas ...
    ... estaré dormida esperándote.
    
    En ese momento me quede boquiabierto, callado, no sabia que decir. Ellas se rieron mientras seguían haciendo lo suyo. De repente se me acerca Ana y me pone la mano en el pene mientras me dice:
    
    No lo olvides eh, te espero!- voltee a verla y los dos sonreímos. Todo continuo normal en el día por que yo no me animaba a decirles nada para no perder el sabor de la acción el la noche.
    
    Por la noche me levante con dirección al cuarto de Ana me fui despacio como si ella no lo supiera, no quería que se perdiera la emoción, entré despacio y me fui a la cama, seguí la misma estrategia que use con Bea. Levante la sabana y me metí debajo de ella, avance un poco y comencé a besarla desde la pantorrilla hasta su coño comencé a rodearlo con la lengua y de pronto sentí que alguien se metía debajo de las sabanas al igual que yo enseguida supe que se trataba de Bea y la deje hacer lo que intentaba. Se acostó por un lado de mi, yo me acosté de lado ofreciéndole la polla, la cual tomo gustosa. Ana se levanto y quito las sabanas que ya habían comenzado a estorbar. Me voltee hacia arriba y entre las dos comenzaron a chuparme la polla que ya se encontraba lo suficientemente erecta como para alcanzar para las dos. Ellas se turnaban para lamerla y comérsela entera. Todo era fabuloso, si con solo una de ellas se sentía bien, con las dos disputándose mi pija ya era algo que me tenia al borde del desmayo. Ana se levanto y se sentó sobre mi cara ofreciéndome esa delicia ...
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