Una buena enfiestada en Mendoza - Relatos Eróticos

Una buena enfiestada en Mendoza

... máximo. Me dijo que lo único que podía ofrecerme, era su delicada concha para que la lamiera muy despacio.Con mucha suavidad me deslicé hacia abajo entre sus muslos.Anita tomó mi cabeza y la empujó sobre su concha expuesta, mientras dejaba escapar un suave gemido de placer.Tuvo un intenso orgasmo mientras yo le lamia esa dulce concha.Después la monté y me cogí esa delicada concha dolorida con movimientos muy suaves, hasta que por fin terminé derramándome dentro de ella. Ana tuvo otro orgasmo cuando yo acabé en ella.Mientras recuperábamos el aliento, Ana finalmente me confesó que seis hombres en total la habían cogido en la otra habitación, durante toda la noche. Todos habían abusado de su culo estrecho, al igual que también habían disfrutado de su vagina y su boca.También le habían hecho doble penetración varias veces…Mi sensual Anita suspiró y dijo que necesitaba descansar un poco, porque los muchachos habían organizado otra “fiesta” para esa misma noche.Esta vez, yo estaba invitado para presenciar cómo una decena de machos bien dotados iban a disfrutar de todos los orificios de mi sensual mujercita…