1. Un encuentro sexual inesperado


    Fecha: 23/10/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... increíble. Me pongo imaginativa y recreo en mi mente, cómo sería cumplir mis fantasías sexuales con otros hombres. Desde mi punto de vista, pensarlo no hace daño en definitiva. En pocas palabras, la naturaleza de esta infidelidad emocional es 100% sexual. Todo empezó en la mañana de un día de abril que hacía mucho calor, cuando se me presentó un problema en la contabilidad de un cliente muy importante, relacionado con una multa por tributos omitidos, por lo que decidí ir a la sección orientación de la Administración Tributaria de mi localidad. Me había puesto para ese día un vestido drapeado corto cruzado color azul marino a la rodilla, con escote en V, combinado con zapatos de tacón color celeste, que daba un aire delicado a mi silueta, tenía un buen sujetador talla 38 que hacía notar perfectamente mis pechos y el vestido color azul dejaba ver mi trasero perfectamente formado y también de mis finas piernas blancas. Mi rostro tenía un maquillaje apropiado y con el cabello suelto. La cosa es que no encontré una solución definitiva en la institución, fue en eso que divisé a Antonio, mi colega de unos 35 años, que acababa de terminar un trámite en la mesa de parte, estaba impecablemente vestido de un terno oscuro con corbata roja y camisa color celeste, quién al percatarse de mi presencia se acercó a saludarme notando de inmediato la preocupación que denotaba mi rostro, por lo que le conté mi problema, me escuchó y se ofreció ayudarme de una forma desinteresada, pues ya había ...
    ... tenido el mismo problema anteriormente, por lo cual no dudé en invitarlo a mi oficina que estaba cerca de la institución tributaria, él amablemente aceptó, pues justo ya se retiraba. Durante el trayecto conversamos sobre nuestras experiencias laborales y le comenté sobre el viaje de mi esposo y algunos temas profesionales. Como el estudio quedaba en un segundo piso, tuve que subir primero para guiar a mi amigo y abrir la puerta, como mi vestido era corto, noté que mi acompañante me observaba las piernas muy disimuladamente lo cual me hizo sentir una sensación excitante. Cuando entramos a la oficina me senté en mi escritorio frente a mi computadora e invité a Antonio sentarse a mi lado en una silla giratoria, procedí entonces a encender la máquina, mientras tanto, le iba explicando algunos detalles del problema, luego ya con el aplicativo listo del sistema, le indicaba dónde estaba la dificultad, entonces Antonio de pronto se pegó a mi cuerpo y comenzó a usar el teclado de manera entusiasta, como si ya se hubiera dado cuenta de la solución, a tal punto que voluntaria o casual rozaba mis senos con su antebrazo izquierdo, contacto que me dejó paralizada en ese momento, sentí como si un relámpago recorriera todo mi cuerpo hasta explotar en mi entrepierna, sentía que mis pezones experimentan una rápida erección, me quedé paralizada, mientras Antonio trabajaba asiduamente, continuando rozando sutilmente mi busto, pues el contacto con mi cuerpo era mayor, sentía el olor de su colonia, ...