1. Un encuentro sexual inesperado


    Fecha: 23/10/2020, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... el cual me embriagaba literalmente, sentía que me invadía una excitación extraordinaria, mi pecho estaba muy agitado, mi corazón parecía que se iba a salir, haciendo que mi vagina se humedeciera rápidamente, deseaba que el tiempo se detuviera para seguir sintiendo aquel gozo que me invadía, mis pezones ahora estaban más duros y parecían garbanzos que se clavaban en el brazo de Antonio. Mientras tanto él seguía trabajando sin inmutarse en la computadora, lo cual me producía además una sensación agradable de seguridad, de protección, sentí entonces de que estaba cerca de tener un orgasmo tan sólo con la estimulación de mis senos. Antonio iba avanzando rápidamente, luego de unos tres minutos de cálculos y cosas así, se detiene y como dándose cuenta de lo que me estaba pasando, me mira directamente a los ojos y me dice sonriente: solucionado no tienes que pagar veinte mil soles de multa como parecía, sino dos mil soles y si quieres lo puedes fraccionar, esta respuesta me hizo sentir más relajada, a tal punto que quedé observando sus grandes ojos castaños y su sonrisa, agradeciéndole de inmediato y alabándolo diciéndole que era un gran profesional. Sentí en ese momento el calor de su cuerpo más cerca aún, él me responde ante las muestras de agradecimiento: no hay de qué, que no era nada. Me mira entonces profundamente de arriba hacia abajo y exclama: “hoy estás tan preciosa, que haría lo que me pidieras para complacerte a cambio de nada y de repente, acercando su rostro al mío ...
    ... me besa apasionadamente, presionando sus labios contra los míos, dejándome sin reacción, luego los separa y vuelve a besarme, pero ahora usa la punta de su lengua para tocar la punta de la mía, entonces cogiéndome de mis nalgas y sin mucho esfuerzo me levanta en peso y me pone encima de sus genitales con mis piernas abiertas, frente a frente, rápidamente Antonio me baja la parte superior del vestido y me desabrocha el sostén en segundos, dejando libres mis turgentes tetas, totalmente erectas y comienza a besarlas febrilmente, siento que me voy a venir de una manera grandiosa, continúa estimulándome las tetas mediante caricias, suave al principio seguido de chupaditas, luego un poco más desenfrenado comienza a juguetear con mis pezones, los aprieta, los estruja, me los comienza a chupar delicadamente una y otra vez, luego con su lengua carnosa me los lame rápidamente, humedeciéndolos totalmente, con movimientos suaves y circulares primero horarios y luego anti horarios, me los chupa otra vez, intensifica la actividad, me los muerde ligeramente excitándome así de sobre manera y en los momentos finales, siento una descarga repentina de la tensión sexual acumulada por mucho tiempo, siento contracciones musculares rítmicas en la región pélvica acompañadas por un gran erotismo, experimentando inesperadamente múltiples orgasmos humedeciendo mi trusa color rojo. En ese momento siento que Antonio preso de unas incontenibles ganas de hacerme suya por completo, me levanta la falda y me ...