Marcelino me da la mamada y me invita a su casa
Fecha: 26/10/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... hizo caso. Luego me lo pidió él. Serían las tres cuando nos dormíamos abrazados. Desperté como a las 9 de la mañana. Al parecer él estaba despierto de mucho antes y se entretuvo toqueteándome, gozaba de mi cuerpo que distaba en belleza al suyo. Él no estaba mal, pero se notaban sus años y su barriguita cervecera. Lo encontré prendado de mí, aunque me consta que le privaban sus negocios.
Cada vez que por asunto de sus negocios teníamos que entrevistarnos, tenía que ir con mi culo y mi polla bien dispuestos, eso era tan importante como sus negocios, los cuales progresaron considerablemente estando en mis manos, y me enviaba sus otros delegados en las diversas provincias para que conocieran mis estrategias. Todos era jóvenes, guapos y probados a fuego. Todos con ganas de follar y me los tenía que llevar a mi cama, aunque sin sustos.
Para irme me dijo que, tras la ducha, pasáramos a la otra habitación porque allí estaba mi ropa. En efecto, la encontré doblada sobre una silla, como planchada y un jockstraps puesto encima de la camiseta, similar al que llevaba, pero de mejor calidad.
Nos despedimos con un apretón de mano y me dio un sobre, que le pasó un muchacho joven, guapo y atractivo que hizo que temblara mi polla. Dentro del sobre había un cheque voluminoso para comenzar la campaña, incluyendo con mis honorarios, según indicaba la nota adjunta.
Le hice una seña con las manos y un guiñó en el ojo, referente al chaval, como quien dice: «me gustaría probarlo», pero con el dedo índice decía que no, aunque el chico sonreía y me decía que sí con su cabeza.
Salí mirando al chaval y Marcelino me dijo:
— Todavía no es el tiempo, dentro de poco, ten paciencia; pórtate bien y tendrás todo lo que quieras.