1. La tía Albina


    Fecha: 27/10/2020, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... bragas y la vi me parecía imposible que fuera mía.
    
    Al acabar, se echó boca abajó en la cama, y me dijo:
    
    -Te toca. Úntame las cachas con margarina.
    
    Le masajeé las nalgas con las manos llenas de margarina, mejor dicho, le masajeé aquel tremendo culo, un culo duro, de trabajar en las huertas. No tardó en decirme que le volviera a follar el culo con mi dedo, pero esta vez, al rato, me dijo que se lo follara con dos, y al final con tres.
    
    Albina estaba disfrutando como una loba. Sus gemidos así se lo decían a mi polla que ya volvía a estar dura. Le pregunté:
    
    -¿Te vas a correr así?
    
    -Podría, pero no quiero. Coge un condón en la caja que hay en el cajón de la mesita de noche.
    
    Pensé que le iba a follar aquel coño empapado, pero Albina tenía otros planes. Después de coger el condón, se dio la vuelta, y me dijo:
    
    -Dame el codón y el plátano.
    
    Me empezó a temblar el culo. Albina me lo iba a follar con el plátano tan pronto como se la metiera... Otra vez estaba equivocado. Albina le puso el condón al plátano, y me dijo:
    
    -Esta vez quiero que me des duro.
    
    Se puso a cuatro patas, y casi ordenó:
    
    -Dame por el culo.
    
    No me lo tuvo que decir dos veces. La agarré por las tetas y se la fui clavando en el culo. A tenerla toda dentro del culo, la follé como me pidiera, con fuertes arreones. Albina, metió el plátano en el coño y dijo:
    
    -¡Cuántas pajas cayeron imaginando este momento! ¡¡Dame caña, campeón!
    
    Albina se metía el plátano en el coño y se lo follaba ...
    ... cuando yo la sacaba. La cosa iba así: Yo le arreaba duro diez o doce veces, y al parar, dejaba sitio para que ella se follara el coño con el plátano... Pasado un tiempo, dijo:
    
    -¡Al cielo, voy a llegar volando al cielo!
    
    Se corrió. Tembló y se sacudió como si tuviese un ataque epiléptico. ¡Pedazo de orgasmo tuvo mi tía la viuda!
    
    Aquella mujer era insaciable. Al acabar de correrse se quitó el plátano del coño. Yo le quité la polla del culo. Se dio la vuelta. Me tumbó sobre la cama. Me montó. Metió mi gran cipote en su coño y me folló a su aire. Al rato, me iba a correr dentro de ella, y se lo dije:
    
    -¡Qué la voy a dejar preñada, tía!
    
    -Más quisiera yo, aunque me tuviera que ir bien lejos, pero no puedo tener hijos.
    
    Me corrí dentro de ella mientras me besaba. Al correrme, mi polla se bajó. La quitó, me la chupó, y cuando estaba morcillona, como era gorda y larga, la metió en el coño. Me folló lentamente. Mi polla se volvió a poner dura. Poco a poco fue aumentando el ritmo de su cabalgada, al final, casi voló encima de mí. Sentí como su respiración y sus gemidos anunciaban que se iba a correr otra vez. Me cogió como si fuese un pelele y me puso encima de ella. Agarró mi culo con las dos manos, y apretando su pelvis contra la mía, la movió de arriba abajo, de abajo arriba y alrededor... Sentí como mi polla chapoteaba en su jugo. Mi tía cerró los ojos, buscó mi boca y chupó mi lengua mientras tenía un orgasmo largo, muy largo y muy intenso. Sin descansar, me volvió a ...