¿Sabe igual el semen de un negro que el de un blanco?
Fecha: 28/10/2020,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... acerca y me pega un pollazo (todavía debajo de su ropa interior). Yo salgo corriendo riéndome, pero sin salir de la habitación, y en un quiebro, agarro su cintura y al bajar su gayumbo, sale a relucir el gran pollón de mi hermano. Todos son risas, y mi hermano me insulta en plan de cachondeo. Se empieza a vestir y, como me dijo, se intenta colocar su polla bajo su pantalón, y se la sujeta. Ya he visto su polla, durante unos segundos. Hasta ahora nunca le había visto desnudo (por delante), salvo un par de veces de espalda (viéndole el culo) en el cuarto de baño. Esa misma noche, ya hicimos el recado que teníamos que hacer (que no me acuerdo), al irnos a la cama, cada uno a su habitación, yo en camisón y le veo a él en gayumbos otra vez. Y le digo: - Anda, ahora no está tu polla como esta tarde (viendo su bulto prominente, pero no puntiagudo) - ¡Claro!, ahora no estoy cachondo. Que guarri fuiste esta tarde, ¿me querías ver la polla tiesa? (me contestó mi hermano con sorna) - Sí (dije yo…. , y me quedé parada sin decir más) - No has visto ninguna. No habías visto ninguna (murmura mi hermano). ¿Te gustaría verla otra vez? (y sonríe) - Vale (digo yo) (yo no había visto ninguna en directo. En fotos de internet, sí…, pero es tan distinto…) Se hace mi hermano el interesante, con las manos sujetas a la goma de sus gayumbos…, tarda un par de segundos, y empieza a bajarlo hasta quitárselos. Una polla ancha, unos huevos gordos. Vaaaaaya, sonrío y me quedo con la boca abierta. Me dice mi ...
... hermano: - Pero, tanto te gusta ver mi polla, en castigo te ordeno que me la toques para que se me ponga durísima como esta tarde, porque ahora está blanda. No me hago de rogar, agarro esa morcilla que no abarca mi mano y toco una polla por primera vez. La sonrisa no se me quita. - A ver…, agarra mi polla, pero sube y baja, haz que se ponga dura (no dice la palabra “paja”, pero se sobreentiende). Me agarra mi mano que agarra su polla y empieza a bajar el pellejo, empezando a asomar el capullo. El pene empieza a hincharse todavía más, a empinarse hacia arriba y a estirarse. En poco tiempo, tengo el mástil de mi hermano en su posición como la pasada tarde. Tras un rato, me dice que siga pajeándole, pero ya yo sola, sin su mano de ayuda. Empieza a jadear, ya no está mi hermano como esta tarde, sino jadeando con la boca entreabierta. Yo entiendo y sé que le está gustando, que le estoy dando placer sexual y eso me gusta todavía más. La casa está en silencio, nuestros padres duermen en su habitación, todo son susurros, y jadeos ahogados por parte de mi hermano, y mis ojos abiertos y grandes como platos. Su polla está turgente, muy dura, con unas venas remarcadas como cañerías, un glande hinchado y brillante. Yo quiero seguir hasta el final, porque me gustaría ver como mi hermano se corre y ver como sale el semen. Eso ya lo he visto en fotos y vídeos, pero verlo en directo es emocionante. Como no hay problema, sigo hasta el final, que se presenta saliendo primero cremita blanca en ...