¿Sabe igual el semen de un negro que el de un blanco?
Fecha: 28/10/2020,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... cascada a borbotones, luego para y lanza un chorrazo que me cae en el camisón (ya lo limpiaré, pienso en ese momento), otro chorrazo, un tercero y luego otra vez borbotones en cascada. Un charquito de semen y un olor que no había olido antes (en internet hay sonido e imágenes, pero no olores). Trabajo finalizado. Mi hermano me dice: - ¡¡Qué bueno!!!, hacía tiempo que no echaba tanta leche. No sé si es la emoción de que alguien me pajee y eso de hacerlo en la clandestinidad o qué. ¿Mañana otra? Te daré una sorpresa. - Sí. Me ha gustado. Mañana otra, como quieras. Por mí, sí. Y ya está. Adecentamos la habitación. Mi hermano limpió con papel higiénico el suelo y una silla, yo me fui al cuarto de baño a limpiar el camisón. Le saludo a la salida del lavabo y me voy a dormir. Me costó dormir ese día. Me he enrollado mucho en esta primera escena, pero ya que meto esta narración en “incestos”, pues quien quiera leerlos, ya tiene aquí mi primera paja que hice a mi hermano. Día siguiente: Pareciera que no hubiera pasado nada, porque seguimos haciendo vida normal (la pereza del verano), pero… Llega de nuevo la noche, y cuando se acuestan nuestros padres, nos miramos como cómplices porque él me prometió una sorpresa, y yo le prometí que le haría otra paja. Vamos a su habitación, yo ya estoy en camisón, él se empieza a quitar la ropa, y cuando queda en gayumbos, veo que su polla ya estaba casi hinchada. Se baja la ropa interior y salta su polla. La agarro sin que me diga nada y empiezo ...
... a bajar y subir mi mano. Me dice mi hermano: - La sorpresa es que hoy me la vas a comer, ¿ok? (jeje, menuda sorpresa. Él quería que le chupase la polla y dice que me iba a dar una sorpresa. No me niego) Pero…, ¿cómo se come eso? Agarro su polla y me la acerco a la cara. Qué inmenso glande, con esa rajita en la punta que tantas veces se han visto en grafitis. Le miro, me mira, me dice “empieza a lamer, empieza la punta, sigue por abajo, o al revés…, como quieras. Me das lametazos en los huevos, déjame la polla mojadita de tu lengua”. Y dicho y hecho, empiezo donde arranca la polla, donde se junta a la bolsa de los huevos, y, empiezo a subir mi lengua por todo su miembro. No sabe a nada, pero huele. Huele a polla, un olor penetrante, maravilloso. No es pis, no es orina, es olor a polla, no sabría decir a qué huele. Es un olor representativo y exclusivo. Pues lamo el tronco, subo, lamo y doy varias pasadas con mi lengua a su grande glande. Mi hermano ya está jadeando, ya está con la boca entreabierta. Está a 100. Me dice: “Chupa, métetela en la boca”. Y me como esa gran polla. No me la puedo comer, porque solo me cabe el glande, pero chupo con gusto. Hago como he visto en videos de internet, meto y saco mi boca de su polla, y él está encantado - ¿Quieres mi leche? Aquí viene, te la regalo, no la escupas que tiene más nutrientes que la leche de vaca (y sonríe con una risa sorda. Y es que no podemos hacer mucho ruido. Ahora lo pienso y me daría un infarto que nos hubieran oído ...