La intensidad que te marca la urgencia
Fecha: 29/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: solotulosabes, Fuente: CuentoRelatos
... de minutos me veras pasar.
Al cabo de unos minutos la vi acercarse. Una chaqueta de cuero marrón desgastada, una camiseta blanca y vaqueros pitillo negros ajustadísimos la hacían destacar entre el resto. En ese trayecto nuestras miradas se cruzaron en varias ocasiones, me gustaba su manera de mirarme notaba como brillaba su mirada y su pupila se dilataba un poco cuando nos encontrábamos.
El apelotonamiento de la gente del local y su destreza, hizo que se tuviese que parar justo detrás de mí, notaba su aliento en mi nuca y los empujones de la gente intentando avanzar hacían que clavase sus pechos en mi espalda. En uno de eso empujones se me cayó parte de la copa encima.
- Perdone, es que me han están empujando
Dijo, con una sonrisa inocente, mientras mis amigos se burlaban de mí intentando entablar conversación con ella.
- No fue culpa del señor - les dijo- , me han empujado. Ahora estará mojado toda la noche.
Dijo recalcando maliciosamente “señor” y mirando para mí con cara de pedir disculpas.
- No te preocupes, no es nada secara en un momento.
- Espera
Abrió su bolso y saco un kleenex, se pegó a mí haciendo el amago de limpiarme mientras me decía al oído.
- Esto no es nada comparado con como tengo mis bragas en este momento y, a este paso, seguirán así toda la noche. ¿Cuándo te desharás de estos carcas que no dejan de mirarme las tetas?
- Cuando tú me avises, los aparco en la primera barra.
- Espero poder darle esquinazo a mis amigas en ...
... breve.
Dijo separándose.
- Bueno, no ha absorbido toda la humedad pero no lo notará tanto.
Comento Julia, ya en alto aparentando normalidad.
La cola ya se mueve, me tengo que ir. Disculpe de nuevo, señor.
- No te preocupes, antes de irte ¿tienes otro kleenex?, parece que también se me ha caído algo en el pantalón.
- Si claro, pero esto ya te lo secas tú.
Dijo, rebuscando en su bolso y mirándome con cara inocente. En ese momento, me pareció sentir su mano en mi entrepierna.
Me quedé mirando como sus pendientes largos se movían caprichosamente entre su pelo mientras se alejaba entre la gente. Julia no era espectacular, pero su forma de moverse le daba un aire sofisticado y elegante poco común entre las chicas veinteañeras. No era demasiado alta, pero sus tacones altos hacían que sus piernas parecieran más largas.
Cuando la vi subiendo las escaleras que llevaban a la planta superior, pude apreciar mejor su figura esbelta, aquellos vaqueros negros marcaban las suaves curvas de su trasero, ajustándose a sus nalgas mientras. Poco a poco se fue perdiendo entre la masa de gente.
Cuando empezaba sonar Vivir mi vida de Marc Anthony, yo apuraba los últimos tragos del resto de la copa. La salsa comercial no es de mis estilos favoritos pero, hay que reconocer, que es uno de esos temas que es capaz de subir la adrenalina de a todo un local. Así que, ¿Por qué no?, ¿de qué podía quejar?, y empecé a moverme al ritmo de aquella canción. Sabía que mi historia con ...