La intensidad que te marca la urgencia
Fecha: 29/10/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: solotulosabes, Fuente: CuentoRelatos
... apartamento, no le di tiempo a encender la luz, acerque mi boca a sus labios rojos iniciando un beso frenético a la vez que cálido, un beso con ambición de piel que nos trasporto sin darnos cuenta a su habitación.
Allí Julia tomo la riendas, me desnudo dejándome solo en calzoncillos sobre la cama y empezó a desnudarse en frente de mí. La escasa luz de la luna y el reflejo de las luces de la calle, era lo único que me permitía ver su silueta mientras se desnudaba. Después se colocó entre mis piernas, recorrieron con sus manos el vello de mis piernas, hasta llegar a mis calzoncillos, tiro de ellos dejando mi polla al aire, que no estaba aún dura del todo, julia acerco su boca y sin tocarla con la mano comenzó a besarla y lamerla desde los testículos hasta el glande.
Notaba su aliento caliente sobre mi piel, su lengua recorría mi polla aplastándola contra mi vientre desde la raíz hasta llegar al glande, una vez allí se lo metía en la boca ensalivándolo bien, repitió estos movimientos dos o tres veces, después se tumbó a mi lado mientras con el dedo pulgar recorría mi capullo ensalivado.
- ¿Te gusta?
- Como sigas haciendo eso vas a hacer que me corra.
Puse una mano en la cintura de Julia y la otra mano la baje hasta su clítoris. Estaba húmeda, comencé a darle un suave masaje, a lo que Julia respondió con gemidos y más gemidos. Notaba el calor de su piel sobre la mía, sus pezones duros rozaban mi pecho, ella seguía pasando su pulgar por mi excitado glande, los dos ...
... nos acariciábamos mutuamente, sentía su aliento en mí hombro, y un leve reflejo de luz del exterior, me permita ver su cara de placer cuando las yemas de mis dedos húmedos acariciaban su clítoris.
Ambos estábamos muy excitados, de nuevo la urgencia nos atrapaba, queríamos corrernos juntos por lo que Julia se sentó sobre mí dejando con una pierna a cada lado de mi cuerpo, ayudándose con la mano se introdujo mi polla y un fuerte gemido salía de su garganta.
Con mis manos alrededor de su cintura la ayudaba a bajarse podía sentir como se abría paso dentro en su vagina, pero ella había tomado la iniciativa, cuando noto que había entrado hasta el fondo subía sus caderas, las subía hasta casi sacarla para inmediatamente volver a introducirla.
Contemplaba su figura subiendo y bajando entre la penumbra, recorría su cuerpo con mis manos desde la cintura hasta el pecho moldeándolos y mordiendo sus duros pezones.
A medida que Juila aceleraba el ritmo nuestras respiraciones se iban acompasando, me empujo sobre la almohada y sujetándose en mis piernas arqueaba su cuerpo, mientras que con los movimientos de su pelvis sacaba y metía mi polla que casi estaba a punto de estallar.
Entre jadeos me dijo que estaba a punto de correrse, comenzó a moverse rápidamente, apreté los dientes cuando sentí que como sus músculos vaginales se contraían alrededor de mi polla. Sentía cómo el placer iba aumentando, oí gritar a Julia y note como se convulsionaba todo su cuerpo cuando alcanzó el ...