-
Pacto de silencio
Fecha: 16/10/2017, Categorías: Voyerismo Autor: Guocher, Fuente: SexoSinTabues
... pantalón, me metía mano para tocarme la polla directamente. Hacía un juego en el que hacia esas cosas hasta que se me empalmaba y luego dejaba de tocarme hasta que se me bajaba la erección y se me quedaba morcillona. Pilar veía perfectamente mis juegos, pero como aquella noche, nunca dijo nada ni hizo ninguna alusión a lo que yo estaba haciendo. En un par de ocasiones me saqué la polla bien erecta por la abertura de la bragueta para que Pilar me la viera bien durante unos segundos y me la volvía a guardar. Acabó la carrera en la televisión. Pilar terminó de hacer la limpieza del local y nos disponíamos a marcharnos cuando le dije que antes quería hacer un pis. Fui al baño donde eché una larga y cálida meada. Al sacudir las últimas gotas, la polla volvió a ponerse muy dura al recordar los momentos que acababan de suceder por lo que decidí machacarmela hasta correrme. La verdad es que me estaba recreando bastante con la paja y pasaron algunos minutos, Pilar dio una voz preguntando si me pasaba algo. Contesté que enseguida iba y aceleré mis movimientos hasta que eyaculé mis chorros de semen. Salí del baño un poco aturdido por la paja que me acababa de hacer, al verme, Pilar me preguntó por que había tardado tanto. Le dije con toda naturalidad que me habían dado muchas ganas de masturbarme, ella ni se inmutó por mi respuesta. Parecía que empezaba a funcionar ese pacto de silencio que sin haberlo planteado habíamos establecido entre nosotros. Durante unos meses continué yendo al ...
... bar a tomar mis copas y con la excusa de ver la fórmula 1 me volví a quedar a solas con Pilar unas cuantas veces. Mis tocamientos y exhibicionismos se hicieron ya una costumbre cada vez que esto pasaba, lo más divertido y morboso es que jamás ninguno de los dos hicimos el más mínimo comentario respecto a ello. Hace más o menos un mes que Pilar y su marido decidieron cerrar el bar que regentaban por lo que se me acabaron esos momentos de sexo visual que tanto me gustaban. A veces me encontraba con Pilar y su marido en otros bares del barrio pero parecía que ya no iba a volver a tener la oportunidad de estar a solas con ella . Ayer sábado me encontré con Pilar en la calle paseando su perrito. Era medio día, el sol brillaba, hacía muy buena temperatura y se me ocurrió proponerla comprar unas latas de cerveza e ir a pasear con el perrito al parque. Una vez allí nos sentamos sobre la hierba con nuestras cervezas y el perrito correteando por ahí. Nos despojamos de la ropa que nos sobraba, ella se quedo en pantalón vaquero y camiseta, Sus enormes tetas se percibían preciosas por el generoso escote. Yo me quedé en camisa y pantalón también pero al cabo de un rato me quité los zapatos y los calcetines. Al ver mis pies Pilar me dijo que los tenía muy bonitos y empecé a ponerme cachondo. Sin más historias me desabroché el pantalón y mientras charlábamos y bebíamos me hacia mis tocamientos, me bajaba el calzoncillo hasta que asomaba la punta de mi polla y al igual que sucedía en aquellas ...