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Pacto de silencio
Fecha: 16/10/2017, Categorías: Voyerismo Autor: Guocher, Fuente: SexoSinTabues
... sesiones en el bar, ella ni se inmutaba, continuaba hablando de sus tonterías sin hacer alusión alguna a mi comportamiento lascivo. Habíamos comprado ocho latas de cerveza, ya nos habíamos tomado dos cada uno y ya llevábamos un buen rato con el jueguecito, yo ahí tocándome la polla, sacándola fuera de vez en cuando mientras ella hablaba y hablaba echando sus complacientes miradas cuando tanto a ella como a mi nos entraron muchas ganas de orinar. Con la facilidad que tenemos los tíos para hacer pis me acerqué a un árbol bastante grueso que estaba a unos cuatro o cinco metros. Me coloqué de manera que el árbol me ocultaba de las miradas de las personas y sobre todo los niños que estaban por ahí, pero permitía que Pilar pudiera verme todo perfectamente. Saqué mi polla, me di unas sacudidas y me la acaricié un poco a la espera de que saliera el chorro de pis. De vez en cuando levantaba la mirada a ver si Pilar me estaba mirando y, en efecto, la pillé varias veces mirando pero al percatarse que yo la estaba observando retiraba la mirada. Al sentirme observado y con el calentón que me estaba entrando tuve ciertas dificultades al orinar pero aproveché que tenía la polla al aire para que Pilar me la viera bien cuando dirigía hacia mi su mirada. Las primeras veces que la pillé mirando a mi polla retiró su mirada de inmediato pero en una de esas la tía mantuvo la mirada insistentemente. La situación no me podía gustar más. Fueron unos minutos super excitantes. Con su mirada fija en ...
... mi le ofrecí un show espectacular. No porque yo tenga unos atributos extraordinarios, mi polla mide unos dieciséis centímetros pero es bonita y jugosa. Cuando era joven se me ponía dura como un hierro y las chicas disfrutaban mucho con ella, ahora a los cincuenta y seis no me funciona tan bien como antes pues fumo y bebo bastante y esas cosas afectan. Estaba muy excitado y con Pilar ahí mirando conseguí una erección bastante decente, retiré el prepucio hacia atrás para mostrar bien mi capullo, me pajeaba suavemente arriba y abajo disfrutando como un loco sabiendo que Pilar no se perdía ni un segundo del show pero con gran pena tuve que terminar pues estaba en un lugar público y aunque yo creo que nadie se estaba percatando no podía arriesgar demasiado. Volví a sentarme junto a Pilar que sin aludir para nada a lo que estábamos haciendo me dijo que ya no podía aguantar más las ganas de orinar. La animé a que fuera al árbol donde yo había estado ya que la posición del mismo nos ocultaba de las posibles miradas de los que estaban por ahí excepto de la del lugar en que nos encontrábamos. A toda prisa llegó hasta el árbol se bajo el pantalón y las bragas hasta las rodillas y se agachó. Decidí que iba a observar la meada de Pilar descaradamente, sin cortarme ni un pelo. La chica se colocó junto al arbol dándome su perfil por lo que me quedé sin ver su culito ni su coñito. Giró la cabeza para ver que hacía yo y descubrió que la estaba mirando atentamente. Creo que estaba un poco ...