Exquisita sorpresa con mi vecina
Fecha: 16/10/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
Mi nombre es Tony y llegué a vivir a este pueblo del sur de los Estados Unidos hace quince años a raíz de mi divorcio. Yo tenía 32 años y desde entonces conozco a mis vecinos y a su única hija Micaela que para aquellos entonces habrá tenido la edad de unos diez años. Compré esta casa porque me gustó mucho el solar, pues los dueños anteriores tenían plantado un bonito jardín con una alberca bien decorada y lo que más me encantó fue el jacuzzi en el cual se podía controlar la temperatura. Adyacente a la alberca esta un quiosco donde instalé equipo para ejercitarme, pues realmente no me queda tiempo para ir al gimnasio y tomé la rutina de llegar del trabajo, hacer un poco de ejercicio, nadar unos cuantos minutos y luego relajarme con una copa de vino en el jacuzzi.
Desde entonces veo a Micaela aparecer por un zaguán lateral que imagino el dueño anterior y mi vecino hicieron en común acuerdo, pues parecían tener buenas relaciones y era común que ellos compartieran las herramientas para el mantenimiento de sus casas, pero me pareció un poco sorpresivo que Micaela apareciera con su pequeño traje de baño y a veces me la encontraba jugando en mi jacuzzi por las tardes después del trabajo. Me acostumbré a ver a Micaela, aunque al principio me sentía incómodo pues yo usaba traje de baño bastante reducidos, pues toda mi propiedad tiene una cerca de 6 pies de altura, la cual me daba esa sensación de privacidad.
Vi llegar a Micaela a mi casa hasta la edad de 18 años, justo en la ...
... época que terminaba su preparatoria. Muchas veces llegó incluso con sus amigas usando aquellos reducidos bikinis, pero en realidad las admiraba y Micaela era una bonita señorita, llenita de cuerpo, pero tenía una carita angelical. Nunca me creó ningún deseo perverso, pues aun cuando ya era mayor de edad, me había acostumbrado a ver a la hijita del vecino, la pequeña Micaela.
Un día menos esperado llegué del trabajo y veo a esta preciosa niña tomando el sol en su traje de baño. Era Micaela, que luego me contaba que se había ido a estudiar a Francia, pero que este año pasaría sus vacaciones con sus padres. Había cambiado. Tenía la misma cara angelical, pero sus curvas se habían solidificado en una anatomía más muscular que de grasa. Realmente, creo que fue la primera vez que tuve un pensamiento perverso e imaginé a Micaela chupándome la verga mientras le manoseaba aquellos pechos sólidos y hermosos que había desarrollado. Realmente solamente fue un pensamiento impulsivo, pues reaccionaba que frente de mí estaba la hijita de mis vecinos.
-¿No haces ejercicio ya? – me preguntó.
Le expliqué que, debido a la sorpresa de encontrarla nuevamente en la alberca no había llegado a mi cuarto para cambiarme. Cuando fui a mi cuarto estaba con el dilema si ponerme pantalones cortos o mi traje de baño tipo bikini. Me decidí por el traje de baño, pues recordaba que Micaela debería de estar acostumbrada viéndome con diminuta ropa.
-Me vas a tener que disculpar, pero tome algo de tu ...