Ectasy & Agony II
Fecha: 06/11/2020,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: stratojugger, Fuente: RelatosEróticos
Una gota de sudor nació en la base de su cuello. Ella la sintió aparecer. Primero, como algo en su tersa y delicada piel. Y luego, hacer su recorrido por entre el medio de su delicado y regular busto. La sensación le asqueaba. Ella era una princesa. Ella no podía sudar. Y menos aun gracias a sus esclavos.
Anny estaba sentada, un sillón de cuero que parecía estar en llamas. Su voluminoso y apetitoso trasero, una fuente de calor inmensa, tenía sus piernas entreabiertas para dejar que todo el calor de su vagina, y la fragancia de sus líquidos pudiera ambientar el lugar y excitarla más. Frente a ella, estaban sus dos criaturas, sus dos esclavos, sus dos cosas más preciadas en su vida. Sus propios juguetes sexuales.
Su novio, quien era su amante, su mejor amigo (o eso era lo que él piensa), había perdido la apuesta por el rol de dominante en este día. Pero no lo tildaba de renuente, mas bien, esa perdida, lo hacía esforzarse al máximo, y darle oleadas de placer que Anny no ha sentido en toda su vida. Su novio, un hombre sumamente alto y delgado, no era lo más atractivo en su lista de hombres, pero había algo en el, que ella podía hacer lanzarse al vacio con sus ojos cerrados, y contar con que el ya estará abajo esperándola con los brazos abiertos para atraparla. Tal vez, eso era una definición de amor. Solamente que hoy, ese amor se transforma macabra, perversa y lujuriosamente en lamidas, en chupadas, en gemidos, en sudor, en fluidos, en sexo puro y sin reservas, en sexo ...
... animal, que toda mujer desea de vez en cuando en su vida. Sentirse poseída por el placer y la perversión, al menos una vez en su vida. Y su novio se lo estaba regalando en un gran paquete con un enorme y espectacular lazo.
Su otro esclavo, era una amistad de su novio. Durante un tiempo largo, (y doloroso), Anny ha sentido una fascinación por su mismo sexo. Fascinación que creció en obsesión y determinación justo cuando su novio la confeso. El fue tan increíble de escucharla, y aceptarla. Cosa que parece nadie quiere hacer dentro de sus amistades y familiares.
_’Tal vez algún día podamos hacerlo realidad’, dijo inocentemente su novio.
El no sabía que ella lo había tomado al pie de la letra. Literalmente. Y así fue, con tan solo muy poco tiempo de novios y amantes, ella decidió emprender la búsqueda para saciar su apetito sexual. Fueron días duros, más que todo para él, con la confusión de que hacer, como actuar, ¿debía dejarla?, aunque ¿la amaba lo suficiente como para aceptarla?, y de ser así, ¿Qué futuro tiene la relación? Para ella fue el miedo a perder lo más preciado en su vida, perder a la única persona, que si bien no la ama más que una madre a su hijo, si podía entender cada locura, capricho, necesidad, dolor, idiotez, o sentimiento que ella tuviera, y aun así ayudarla al máximo.
El tiempo paso, y el acepto mas y mas la idea, hasta que apareció Mariana.
Una joven inocente, de ojos intensos y profundos, de piel blanca como la leche, una cara de ángel, y un ...