1. La joven alumna que me entregó su cuerpo


    Fecha: 07/11/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... nuevo. Mi verga estaba de nuevo empalada. Le pregunté si alguna vez había mamado uno, ella me lo negó, entonces le dije como debía hacer para darme placer, ella tomó mi verga, primero me masturbó y luego le indique que la besara y la lamiera como lo hacía con una paleta, lo hizo muy bien y ahora metía y sacaba mi verga de su boca. La dejé experimentar con ella, como quisiera, ella se la ponía en el rostro, sus mejillas y sus senos. Luego la besaba con mucho anhelo. Luego de varios minutos le propuse ir a la ducha que estaba dentro de su recamara y darnos un baño, a que hombre no le gusta bañarse con una hembrita rica, desnudos. La pequeña Ivettía jugó conmigo a tirarnos agua, jabón y parecíamos dos jóvenes novios, sino fuera por mi edad. Pero luego nos besamos y empezamos a tocarnos nuestros sexos, ella ya sabía como masturbarme y darme placer con su boquita, ella se hincó a mamarmela y ponérmela dura de nuevo. Me puse caliente al instante y tomándola de los muslos la cargué y puse mi verga en su bollito y la dejé caer, la penetré de golpe, el agua y jabón hizo su tarea, pues mi verga se deslizó hasta que mis huevos quedaron afuera de su rajita, ella por supuesto dio un grito entre dolor y placer, pero luego yo la levantaba de sus nalgas y la dejaba caer en mi verga ella se fue acostumbrando de nuevo y comenzamos a follar de lo lindo, eso solo lo puedes hacer con alguna mujer que no pese mucho y cabalmente Ivettía debía pesar unas 90 o 95 lbs. La puse contra la pared y la ...
    ... folle duro por varios minutos, ella me arañó la espalda otra vez cuando sintió venir su orgasmo y yo la taladre hasta que logré el mio. Nuevamente apenas pude sacar mi verga de su rajita, cuando comenzó a escupir chorritos de semen. Asi cargada la llevé hasta la cama, la acosté, ella se veía fatigada de su nuevo orgasmo y yo me acosté a su lado, acariciando su cuerpecito. Permanecimos al menos una media hora más sobre la cama, todavía le saboree su rajita una vez más, lo hice despacio, viendo toda la anatomía de su vulvita, sus labios vaginales, su clítoris diminuto, lo hice como si le estuviera haciendo un examen ginecológico y rxámen de arte a la vez. Al poco rato Ivettía se retorcía en la cama de placer, a punto de correrse una vez más. Ahora si le introduje un dedo dentro de su estrecha rajita y la masturbé mientras la pasaba la punta de mi lengua sobre su clítoris, ella después de un par de minutos, arqueó su espalda y comenzó a correrse en mi boca, pude sentir sus amargos jugos íntimos salir de su vagina. Apenas estaba recuperándose cuando sonó su móvil, era su prima, le decía que ya estaba enfrente de su casa y debían entrar juntas para que no hubiera sospechas de sus padres. Nos despedimos en la calle. Después de ese día nada fue igual. Me volví adicto a la jóvenes adolescentes, ellas no discuten, se enamoran fácilmente, luego solo les interesa la pasión y el sexo, son materia dispuesta siempre, la puedes colocar y penetrar como quieras, al final están aprendiendo a ...
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