Lo que hace la necesidad - Relatos Eróticos

Lo que hace la necesidad

... mas, nos quedamos en silecencio .

Ella aun dudaba y yo trate con cierta inteligencia de convencerla, no era la primera vez q me tocaba convencer a una chica, la diferencia es q no era cualquie chica ademas de trayarse de une mujer de mayor edad, su posicion dentri del colegio amenazaba complicar las cosas.

_las mujeres tan hermosas como tu merecen lo mejor, un hombre tiene q estar lo suficientemente ciego para rechazar una mujer como tu...

_ ese es el problema, UN HOMBRE. Tu eres apenas un muchacho.

_y crees q por ser muy joven no puedo llenarte, complacerte. Crees q no puedo ser lo suficientemente hombre para ti?

_no se trata de eso, es q... No se, nunca me paso por la mente llegar a tener sexo un un muchacho 17 anos mayor q yo, es una situacion dificil.

Tu olvidate de mi edad y disfruta el momento, veras q puedo ser mas hombre q cualquiera con los q allas estado.

Inmediatamente volvi a besarla esta vez no me dedique solo a su sensual boca. Mis labios recorrieron su cuello, su oido, sus mejillas. Ella cerraba los ojos y en una escaZa gota de moralidad trato de impedirlo.

Sin embargo ya estaba totalmente sumiza por el placer q su piel sentia, es como si los sensores de su piel hubieran neutralizado los de su razon.

Ya sin resistencia la tome de la mano y le dige q se acostara en la mesa del escritorio.

Alli primero recorri la piel de su cuello con mi nariz, para disfrutar del aroma de su perfume y de su piel. Ella solo miraba fijamente y no dijo ...

... nada mas. Yo con delicadeza comence a desabrochar los botones de su blusa hasta q quedaron al aire dos senos apenas cubiertos por un brassier negro. La tela del brassier no podia discimular las marcadas puntas de esos hermosos senos, q si talvez no eran demasiado grandes pero estaban firmes.

Las yemas de mis dedos buscaron el broche del sujetador y al estar entre ellos lo desabroche hasta quitar por completo el estorbo del sosten. Alli estaban, dos senos hermosos en todo su esplendor.

Apesar de mi ansiedad fui lo mas delicado posible. Desabroche el cinturon del pantalon y lo arroje. Tambien el pantalon lo quite, y alli estaba aqulla mujer escondiendo su mas valioso tesoro apenas por una panty blanca. Meti mis dedos en los bordes de aquella prenda y lentamente comence a bajarla. Mientras lo hacia miraba el rostro de eliana ella sonreia y me miraba mientras q con su mano daba un pequeno masaje circular con la yema de los dedos sobre uno de sus pezones.

Finalmente la prenda salio y la desnudez de aquella mujer se hizo presente.

Sin duda me dominaba la ansiedad de hacerla mia, pero quize antes de tocarla contemplarla de arriba abajo. Detallar cada parte de su cuerpo ya q podría srer la unic oportunidad q tendría de tenerlo para mi.

Antes de arrojar el panty que acababa de quitarle lo lleve a mi cara e inspire profundo, para deleitarme con ese olor de “mujer” impregnado en la suave tela. Mis manos temblorosas comenzaron a pasearse desde la planta de sus pies, hasta ...