1. Conociendo a mi tía más íntimamente


    Fecha: 19/11/2020, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... en que se le notaban los pezones. No llevaba sujetador. Me excité como ese día. Después de hablar, me llevó a su habitación. Me dijo que tendría que ayudarla a poner una cortina, que solo era eso, pero que me pagaría los diez euros igual. Cogimos la escalera y se subió a ella. Yo sujetaba la cortina y cuando se subió arriba del todo, pude ver las curvas gemelas de sus nalgas. No llevaba bragas. Con el movimiento de ella, su culo se movía en todas direcciones. Tenía un culo hermoso, que había adivinado cuando llevaba el pantalón puesto. Viendo eso, tuve una erección de inmediato. Terminamos y le dije que tenía que ir al baño. Eché el pestillo y me mojé la cara con agua fría. Estaba cachondo y pensé: ¿Me la meneo en casa de mi tía o espero a que se me baje el calentón?
    
    En eso estaba, cuando oí dos golpes en la puerta. Mi tía me preguntaba si estaba bien. Yo le dije que sí, pero en eso la puerta se abrió. Vaya por dios, no debí haber echado bien el pestillo. Ella estaba en el umbral de la puerta y me ayudó a salir del baño. Entonces vio mi erección. Yo estaba colorado porque estaba excitado y además ella se había dado cuenta de porqué estaba así. Pero mi tía no me dijo nada, ni que guarro eres ni nada por el estilo. En lugar de eso, me llevó a su habitación. Me bajó el pantalón y me quitó la camiseta. Mi pene ardía. Cogió y sin que pudiera decir ni mu, me bajó el calzoncillo también. Yo agaché la cabeza todo cortado. Ella me subió la barbilla y me sonrió. Con sus dedos se ...
    ... subió los tirantes del vestido y se lo dejó caer. Se quedó desnuda delante de mí.
    
    -Que, me preguntó. ¿Te gusta tu tía?
    
    Me quedé mirándola fijamente. Sus pechos eran hermosos, no excesivamente grandes, aunque se habían empezado a caer un poco. No tenía tripa y su pubis estaba parcialmente depilado. Estaba muy buena para sus años, como os dije. Como apenas la conocía, no la veía como un familiar, sino como una mujer. Estaba muy excitado.
    
    -¿Has estado alguna vez con una mujer? Me preguntó.
    
    Pensé en Mónica, una novia que había tenido, pero nunca nos habíamos acostado. Solo me salió girar la cabeza negativamente. Con suavidad me tumbó en su cama, mi pene apuntaba a su cara. Se subió en la cama y cogió mi mano derecha y empezó a masturbarse con ella. Echaba la cabeza hacía atrás. Estaba como loca. Entonces paró y agarró mi pene y se lo clavó. Se la metió sin protección. Me dijo que no podía quedarse ya embarazada.
    
    -Ugghhh, gimió.
    
    Comenzó a cabalgarme. Yo empecé a gemir como un loco. Nunca había estado dentro de una mujer y aquello era lo más. Ni pajas, ni nada. Me di cuenta de que no iba a durar nada, así que se lo dije a mi tía.
    
    -No te preocupes sobrino. Córrete dentro de mí.
    
    Dio un par de cabalgadas más y me corrí. No pude aguantar más. Como ella no se había ido aun, continuó follándome como unos diez minutos más, hasta que no pudo más y echando el cuerpo hacia atrás, se corrió con un grito.
    
    -¡Aaaaah, sobrinooo!
    
    Se salió de mí. Yo la miraba con cara de ...