Dulces 8: Crónicas del Chevette Blanco 2 - Relatos Eróticos

Dulces 8: Crónicas del Chevette Blanco 2

... el que se come los machetes de los hombres, los pajea, se los mama y les saca la leche para tragársela, y les ofrece el culito para lo cojan bien rico asi como yo te estoy dando -dijo Paul. -Yo no soy eso! -dije dudándolo. -Ah no? a ver si cuando termine esta semana no nos pides mas guevo!? Inmediatamente Paul me bajó del chevette sin sacarme la verga y me cargó haciendo pegar las rodillas al pecho, asi que con su fuerza superior me levantaba y dejaba caer mi peso sobre su pene el cual en esta posición parecía entrar mas profundo, pero por mi postura comenzaba a percibir un extraño placer que me cosquilleaba entre el culo y las bolas, así siguieron las ensartadas al aire libre, mi respiración se agitaba, cada vez ese extraño rose se acresentaba y muy a mi pesar comenzaba a disfrutarlo y a desear que no se detuviera. Los flashes de la cámara me cegaban de vez en cuando, Los gruesos brazos de Paul me cargaban y manipulaban como si fuese solo un muñequito, sentí su calor y tensión muscular, el olor dulzón de su aliento y el almizclado aroma de su virilidad, aunada al continuo estimulo de mi prostata se sumaba el constante descenso en el dolor y molestias que la penetración me causaba, realmente estaba disfrutando mucho ser cogido de esa forma, al notar el cambio en mis expresiones Gabriel le hizo una seña a Paul y este tomandome con fuerza me embistió con ferocidad bufando y mordiendome, me fué imposible controlar mis gemidos de niña, estos salían de mi boca por si mismos cada ...

... vez que sus bolas golpeaban mis nalgas. -Te gusta? -preguntó sin dejar de follar. . ah! ah! ah! (solo gemidos) -Pregunté que si te gusta! -dijo deteniendo la penetración. -(yo solo me quedé fuera de bases) . Si, me gusta mucho. -Quieres que siga? -insistió. -Sigue! -Y si te acabo adentro? significa que vas a ser mío y te voy a coger cuando yo quiera! -. (y aquí comenzó todo) Si! Paul me subió para tener mas agarre allí comenzó a penetrarme son tanto brío y dominio que sentí mi pequeña prostata enloquecer cada vez que ese enorme trozo de verga comeputos la rosaba 50 veces por minuto. Me sentía en la gloria y le di rienda suelta a mis gemidos y gritos, Paul entraba y salia de mi a una velocidad extra humana, pronto comenzó a gritar con mas fuerza mientras me gritaba "Maldito puto! querías verga ah?!", "te voy a empreñar maldito marico!", "Así es como te gusta que te rompan ese culito!!", "Respondeme pues!!", mientras que mi cerebro totalmente drogado de hormonas de placer asentía todo lo que me decía "Si!" "Quiero mas verga!", "llename el culito!". -Que eres?! -gritó Paul. -SOY UN PUUUUUUTTTOOOOOOO!! Una y otra vez fuí rellenado por espasmos en mi culo que dejaban cantidades de semen aglutinados dentro mío, disfruté mucho el calorcito que se sentía cuando la leche se escapaba por la comisura de mi ano que aún era ultrajado por la enorme maza de mi primo. Nos tendimos al suelo respirando agitadamente junto a la fogata, Gabriel se masturbaba mientras Paul se quedó dormido por el ...