1. Luis, Jacobo y un verano 18 Visitas nocturnas a la cama de Julio


    Fecha: 18/10/2017, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    Y Julio se convirtió en parte de nosotros. Comenzaron las clases, Bruno y él iban en el mismo curso pero les tocaron clases diferentes. Jacobo fue el que estuvo solo y a mí me tocó en la misma que Felipe. Aun quedaba algo de verano, seguía haciendo calor y los dos siguientes sábados tuvimos como invitados a los amigos de Bruno. Julio les había caído muy bien, sobre todo a sus amigas. Ya había hablado para meterle en el quipo de futbol donde él jugaba y en algún tipo de lucha. Jacobo y yo también invitamos a algunos amigos comunes, mucho público para tan pequeño jardín, en palabras de mi tía. A veces les sorprendimos hablando de cómo había sido la fiesta, según Bruno insuperable, pienso que lo decían para despertar nuestra envidia. Después todo cambió, el tiempo de ocio había terminado, Jacobo y Felipe siguieron con su patinaje y yo con el ballet, prácticamente nos veíamos solamente el tiempo de clases durante la semana. ---------------------------------- Dos meses más tarde, a primeros de Diciembre. Veía a Julio cansado aunque no era de extrañar, trabajaba más que en la hacienda. Las clases y encontrarse con cosas nuevas, sus prácticas de deporte, las salidas con Bruno y sus amigos y además el estudio en casa. No resultaba raro que estudiara hasta las dos de la madrugada. Había confirmado lo que ya suponía, era muy inteligente y trabajaba sus clases. Lo sabía muy bien porque algunas noches me encaminaba a su habitación, resultaba fácil distraerle de su estudio un rato para ...
    ... conseguir lo que quería, también él se relajaba de esa forma, tomándome en un acto rápido donde lo importante era vaciar la carga de su semen en mi culo o en mi boca. Me sentía mal, era como si le obligara a realizar lo que no deseaba aunque consiguiera excitarle y que me la metiera. Resultaba raro el que Bruno se me ofreciera, debía estar muy ocupado con su Vero. Alguna noche esperaba hasta que terminaba de estudiar, era una forma de obligarme a mí a hacerlo a mi vez, luego iba hasta su habitación para meterme en su enorme cama, comenzar a acariciarle hasta que llevaba mi cabeza hasta su verga para que se la mamara. Nunca se negaba y siempre tenía que ser yo el que iniciara las caricias hasta conseguir que quisiera follarme. Esa noche tenía unas ganas tremendas de polla, había tenido la clase de ballet y el profesor le pidió a Asaf que me ayudara en la barra para los estiramientos. No es que éste fuera algo extraordinario, tendría unos veinte años, moreno de piel y de pelo, llevaba melena y en clase siempre lo llevaba recogido en una coleta, entonces marcaba mucho sus rasgos, cuando se lo soltaba para salir se le convertía en una hermosa cabellera hasta los hombros que lo dulcificaba, muy delgado, enjuto donde sobresalía bajo sus mallas su duro y alto culo con una enorme paquete en la entrepierna, y sus patillas largas hasta la quijada de pelos negros y algo ensortijados. Era inevitable que a veces, colocado detrás de mí, su bulto no rozara con mi culo. Llegué a pensar que lo ...
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