Una noche de venganza
Fecha: 21/11/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: ultraman, Fuente: CuentoRelatos
... veía y aun no terminaba su asombro, yo estaba como él, aun no asimilaba lo que había pasado, lo que si sabía es que nunca en mi vida me había excitado tanto como hoy, Víctor también estaba pensativo, no queríamos hablar para no romper el encanto, se veía muy cansada, pero ni Víctor ni yo queríamos sacar nuestros miembros de sus deliciosos orificios.
Mi pene aún estaba erecto como el de Víctor, Me incline hacia la espalda de viky, aparte su cabellera hacia un lado dejando su cuello al descubierto, la bese en el cuello y le susurre al oído:
―Hola mi amor, ¿cómo te sientes, estas muy cansada? ¿Quieres que te saquemos nuestros juguetitos de tus huequitos? Le dije en tono de broma.
Ella no respondió solo se sonrío levemente y a continuación sentí una presión en el pene, igual le paso a Víctor, ella apretaba nuestros penes con movimientos de sus músculos interiores, apretaba y aflojaba. Luego comenzó a moverse suavemente, Víctor y yo nos quemados mirando, nuestra sangre subió nuevamente a nuestra cabeza, nuestros penes comenzaron a moverse nuevamente dentro de ella. Sus movimientos de cadera eran muy sensual, lo hacía en forma circular masajeando los dos penes en su interior, luego su ritmo cambio y comenzó a subir y a bajar, se alzaba llegaba a la punta de nuestros pene y cuando pensamos que se iban a salir bajaba nuevamente, así lo siguió haciendo por unos minutos, ni Víctor ni yo nos movíamos, estábamos disfrutando del masaje interno que nos estaba obsequiando ella, ...
... eran tan divinos que no queríamos interrumpirla, se veía cansada pero muy excitada, jamás habíamos tenido un maratón como el de hoy, ella fue recortando sus movimientos, giro su rostro hacia un lado y nos dijo:
―Bueno espero que hayan descansado y estén listos, ahora les toca a ustedes moverse.
―Lo que tú digas mi amor le conteste yo inmediatamente, si eso es lo que quieres que sea así entonces.
―Porque no cambiamos de posición, me gustaría probarte ahora por detrás, dijo Víctor, claro si no hay inconveniente.
―Me parece bien dijo ella, tomando la iniciativa, se levantó con cuidado sacando los dos penes de su interior.
Camino hacia el centro de la sala, su cuerpo en las penumbras se veía majestuoso, su esbelta figura, sus cabellos revueltos y húmedos le daban un aspecto tierno y salvaje a la vez, nunca me canso de decirlo es un monumento de mujer. Víctor estaba con la boca abierta viendo tan perfecta belleza.
―Mauri aun no lo creo, pienso que es un sueño, pero si es así no quiero despertar, dijo Víctor muy emocionado.
Mientras Víctor me hacia el comentario, Viky se había apoderado de la botella y estaba tomando nuevamente.
―No tomes mucho mi amor, ya has tomado demasiado, le dije en tono cariñoso.
―Lo se mi amor, pero tengo mucha sed, tengo que armarme de valor para volver a meterme esos dos bichos nuevamente y la champaña me calienta los motores, dijo esto con un bella sonrisa.
El alcohol la hacía ser desinhibida, le quitaba la pena, era como otra ...