-
Soy una puta, y me gusta
Fecha: 30/11/2020, Categorías: Primera Vez Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos
Ay, mi amor, ahora ya sabes que la noche en que se celebraba mi cumpleaños fui desvirgada por mi hermano y ya también sabes que por ser la primera vez que alguien me iba a coger, estaba deseosa de sentir el contacto directo de la verga dentro de mí y por eso, antes que mi hermano me penetrara, le quité el condón contra su voluntad, provocando que al final inundara con su semen mi estrecha cavidad, porque aunque él tampoco quería eyacular dentro de mí, me las ingenié para atraparlo entre mis piernas y ordeñar su verga dándole unos apretoncitos ricos contrayendo las paredes de mi vagina contra su venoso miembro, hasta hacerlo explotar dentro del coño recién desflorado de su hermanita. Fue algo delicioso que mi primera cogida me la diera mi hermano en mi propia cama mientras yo traía puesto el sexy vestidito rojo que había elegido para mi fiesta. Lo que hicimos me dejó con ganas de más, y aunque en nuestro primer encuentro no logramos tener sexo anal como quería mi hermano, quiero que sepas que algún tiempo después, cuando ya los dos teníamos más experiencia, pude cumplir su deseo al permitirle saciar su verga en mi ano. Como te platiqué, cuando mi tío Pablo era soltero, vivía en la casa de al lado de mis papás; y la noche de mi fiesta, Pablo le propuso a los pocos invitados que quedaban el patio, seguir la peda en su casa, a eso de la una de la mañana. Luego de haber cogido con mi hermano y limpiar mi sangre y su semen de mi panocha y mis muslos, me puse una de mis ...
... tangas equipándola con una toalla femenina, por si acaso aún quedaba algo que mi vagina pudiera expulsar; acomodé mi vestido mini y fui al patio en donde me esperaban mis amigos y primos para irnos a la casa de mi tío. Mi hermano, abrumado y cansado por lo que hicimos, decidió quedarse a dormir en mi cuarto, pues con la cantidad de familiares que acudieron a mi fiesta, una de mis tías y su hija, habían invadido su habitación para pasar ahí lo que quedaba de la noche. A mi fiesta había asistido Ricardo, quien desde el día anterior era mi novio declarado. Así que el hecho de pasar el resto de la fiesta en la casa de mi permisivo tío, se presentaba ante mi como una buena oportunidad de estar a solas con mi novio y seguir haciendo cositas ricas ahora con él. A pesar del cansancio que sentía luego de fornicar hacía cosa de minutos, sentía deseos de seguirme divirtiendo, y, además, luego de haber cogido tan rico en mi primera vez y de haberme venido con la verga de mi hermano dentro de mí, mi cuerpo no cesaba de pedirme más. Mientras me acercaba a platicar con mi novio y dos amigos, mi mente no paraba de desear más orgasmos y mi vagina ya estaba lista para recibir más verga esa noche. Ya en casa de mi tío, mi mejor amiga, que había empezado a besuquearse con mi primo en los mismos momentos en que mi hermano me cogía en casa de mis papás, ahora se había quedado dormida, recostada en un sofá abrazando a mi primo, quien sostenía un entretenido mensajeo conno−se−quién vía celular. Mi ...