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Mi suegro ordeñando mi leche materna II
Fecha: 03/12/2020, Categorías: Fetichismo Autor: Dra.juliagarciasexy, Fuente: SexoSinTabues
... me emocionaba mucho la idea de estar con él. Nunca tenía la iniciativa de querer hacerme sexo oral, y cuando lo hacía era pésimo en ello. Yo hice las manos hacia atrás y quite el broche de mi falda. La retire de mi cuerpo y la arroje a un lado de la cama de mi suegro. Esta vez lo tenía de frente y mi suegro mamaba y mamaba mi vagina mientras yo acariciaba dulcemente su cabeza sin dejar de morder mis labios y voltear mis ojos en blanco. –No pare por favor, no se detenga ahora que ya casi estoy llegando –dije mientras sacaba mi lengua y la saliva se escapaba de mi boca–. El no dijo nada y siguió succionando mis labios vaginales, mi clítoris, mi ano con olor a deseo y sudor. Metió su lengua salvajemente en mi ano y yo grité. –Dios mío que placer –dije mientras encajaba las uñas en las sabanas casi a punto de desgarrarlas por completo–. Mi suegro introdujo su lengua en lo más profundo de mi esfínter y yo sentí como mi cuerpo era transportado al cielo. Su lengua giraba endemoniadamente mientras yo subía como un ángel al cielo experimentando el más dulce y delicioso placer. –Ya vi que te encanta que te coman el culo hijita, si lo hubiera salido antes me como tu mierdita desde el momento en que empecé a mamártela –dijo mientras se limpiaba los labios de los restos de su saliva y el jugo tan delicioso de mi vagina mezclado con el de mi ano. Yo lo sujete de nuevo de la cabeza y le dije –dele rápido suegro, quiero venirme ya–. El comenzó a penetrarme con su lengua en mi ano mientras ...
... metía sus dedos en mi vagina hacia adentro y hacia arriba. Sus dedos eran mágicos y expertos. Los movía de una manera especial. Tocaba partes de mi interior que disfrutaban de su rose de una manera inigualable. Llevo sus dedos a la parte rugosa en la parte superior de mi vagina y yo no podía creer el placer desplegado en esa situación. Pude sentir como mi vagina se humedecía y yo ya no pude contenerme. – ¡Me voy a venir suegro, no pare que me chorreo! –. Échame tu juguito en mi boca chiquita –dijo mientras sacaba su lengua diciendo “ah” –. Yo sentí como mi cuerpo se retorcía y mis labios dejaban salir mi lengua de nuevo, en una expresión de completo abandono de mi cordura. Solo reflejaba el placer tan bestial que estaba experimentando. ¡Chinge a su madre, tómeselo todo! –Dije mientras frotaba mi clítoris furiosamente y dejaba salir mi eyaculación en la boca de mi suegro–. El cerró sus ojos y abrió la boca muy grande para recibir aquel manantial de placer y poder saborearlo llenando sus pupilas de su erógeno sabor. Yo gruñía como un animal en celo mientras terminaba de eyacular convulsionando mi cuerpo como si fuera el cuerpo de una mujer exorcizándose. Completamente sin control sobre sus instintos. Mi orgasmo fluyo fuera de mi cuerpo, hasta la última gota lo abandono por completo. Mi suegro bebió todo lo que pudo caer en su boca y bufo levantándose y limpiándose la cara, los restos de mi orgasmo. –Ahora si vas a saber lo que es un macho hijita –dijo desabrochándose con mucho ...