El Montubio se culió a Wilman
Fecha: 04/12/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... grandes y una boba grande y de labios carnudos y bien rojos, solo de verla me daban ganas de besarlo y morderle esos labios ricos pero no se podía porque había que disimular ante la vecina, así que le dije: “tranquila doña Rosita, vaya nomás que en este mismo momento lo registro como miembro del grupo de baile” y la tía se fue y me lo dejó en mi casa. Como yo vivo solo y en ese momento no estaba presente ninguno de mis otros alumnos del grupo aproveche para darme el gusto de recrear mi vista con semejante muchachote y le dije que para poder conocer bien sus medidas para mandarle hacer los uniformes y trajes de bailes, tenía que quitarse la ropa y el chico bien mandado se desnudó por completo delante de mis ojos que se abrían ante semejante monumento de hombre! Que pecho tan musculoso tenía y el vientre era lleno de cuadritos. La cintura era estrechísima y antes de finalizar la espalda se abría un culo descomunal con carne blanca y maciza, también puro músculo, no pude evitar preguntarle: “pero tu vives metido en el gimnasio o qué?” y el me dijo: “no, lo que pasa es que yo trabajaba en el campo y ese es un trabajo fuerte, solo para machos y uno saca pepa pues! ”, “ya veo” dije sin dejar de admirar al hermoso semental, le pedí cínicamente y haciéndome el desinteresado: “sácate el calzoncillo también” y el muy obediente se lo sacó, ahí si que casi me da un infarto del gusto! El chico se manejaba una verga enorme, que aunque estaba flácida colgaba hasta un poco antes de sus ...
... rodillas, tenía pocos vellos pubianos y eran entre castaños y rubios como es lo normal en la gente de esta zona del Ecuador que es blanquísima y rubia, aunque se trate de simples campesinos.
Pero este chico debía tener algo de herencia de raza negra por alguna parte porque su pelo era castaño claro algo rizado y su pene era definitivamente el legado de esa hermosa raza sensual que es la negra!
No podía dejar de mirar fascinado su miembro balanceándose entre sus gruesos muslos así que el muchacho, me preguntó: “le gusta mi verga?”, yo titubeando mascullé: “si, asssí es, lo que pasa es que la tienes muy grande y me ha causado mucha sorpresa”, “si, eso siempre me pasa cuando me ven la verga las personas”, dijo el algo sonreído y orgulloso, “a sí que todos se quedan impresionados no?”, dije; y el muchacho respondió ya más seguro de si mismo y relajado: “y cuando la ven parada se quedan como locos” sonrió.
“Habrá que verla parada entonces, verdad?” sugerí hábilmente y el muy resuelto dijo: “Ya pues!, pero me la tienes que mamar para que se ponga dura”, “no hay problema, yo me sacrifico entonces!” y me puse de rodillas ante este jovencito enorme que se mantenía parado bien firme, muy masculino el, con las piernas bien separadas y la verga colgando. La agarré y me la llevé a la boca, menos tiempo me tomó sentir en mi mano la carne tibia de su pene que este en endurecerse, pude comprobar lo que Aníbal decía, su pene había alcanzado 22 centímetros de erección impactante, la carne ...