Mauro y Zigor follando en serio
Fecha: 10/12/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... saberlo, lo aceptó de buen grado, ¿cómo no voy a seros útil cuando queréis ayudar a dos amigos vuestros?
— ¡Cuestión zanjada!, exclamé.
Entonces, Lorenzo se me echó al cuello y comenzó a besarme, a meter mano dentro de mi short y yo hice lo mismo…
— ¡Eh, eh, eh!, ¡cochinadas en mi cocina, no!, ¡ni el gato! Hale, iros a vuestro cuarto y jodeos cuanto queráis…, protestó con razón la abuela que nos lo soportaba todo, pero era necesario poner orden.
Claro, cuando Lorenzo estaba solo podía hacer todo lo que quisiera, pero no se desnudaba, no tenía sexo en casa con nadie, no hablaba groserías ni palabras obscenas, pero se juntó conmigo y su lengua se desató como una jauría de caninos, andaba desnudo por la piscina, iba a la cocina con tanga. ¿Lo aprendió de mí? De ninguna manera, se atrevió a hacerlo solamente porque tenía compañía de ayuda. Antes, ni se le ocurría permitírselo, aunque lo quisiera.
Habíamos quedado a las 4:00 de la tarde, se presentaron puntuales y sin respiro. Les salió a recibir Lorenzo, por supuesto que se sorprendieron, porque iba con una de las tangas que compramos, blanca, semi transparente, mínima cobertura y pelusilla de pelos asomando por las tres partes. Se miraron entre ellos y medio sonrieron, ya fuera por la tanga o por la pelusilla. Yo estaba al comienzo de la escalera observando. Cuando me vieron con mi tanga rosa, volvieron a sorprenderse. Lorenzo les explicó que por casa íbamos así, al menos ahora que hacía calor. Los presentamos a ...
... la abuela, los besó muy cariñosamente y nos dijo:
— Subís a vuestra guarida, dentro de un rato estará la merienda lista, os llamaré y luego seguís en lo vuestro.
Los hicimos subir a nuestro cubil y allí nos disponíamos a conversar, pero les invitamos a quitarse la ropa y quedarse en ropa interior. Mauro iba con un slip de corte alto y Zigor con un bóxer recto de tela común, corte recto y alto. Ambos tenían algo de pelo en el pecho y en las axilas a rebosar. Zigor era melenudo, recogía su pelo con una cinta, no estaba grueso y tenía varias cicatrices como arañazos de ramas de árbol; era muy delgado. Mauro era más entrado en carnes, aunque no grueso, se le notaba robusto, pelo en el pecho y axilas y un reguero tupido de pelillos llegaba a esconderse en su slip. A mí me parecían dos piezas tal para cual y más para lo que se presentara, y me gustaban.
Se sentaron juntos encima de una banca ancha sobre la que había una manta. Todos los muebles eran improvisados. Sabían que venían a observar y a aprender.
Nuestra cama estaba al frente, dispuesta con una sola sábana. Nos sentamos Lorenzo y yo. Nos miramos, nos besamos jugando con nuestra lengua. Quité la tanga de Lorenzo ayudado por un poco de movimiento de su culo y él me quitó la mía tumbándome sobre la cama y tras levantar pies, piernas y culo para facilitarlo. Ya íbamos descalzos casi todo el día. Comenzó Lorenzo a tocar mi polla para darme gusto ya que estábamos dispuestos a follar sin muchos preámbulos.
Nuestros ...