1. Dolorosamente, descubrí mi otra sexualidad con un buen amigo


    Fecha: 16/12/2020, Categorías: Hetero Autor: Toshka, Fuente: CuentoRelatos

    ... ubicó tras de mi, me bajó pantalón y trusa.
    
    -Ábrete de nalgas que te voy a culear-
    
    -Si, lo que tú digas, Nino-
    
    Escuché un escupitajo y me untó en el culo su saliva, al pasar su mano entre mis nalgas lancé un alarido de satisfacción y me temblaron las piernas. Paré mis nalgas y me abrí más esperando que me sambutiera su verga, la cual puso justo en mi ano y me abrazó por la panza, pero al empezar él a empujar y yo a sentir dolor, se escucharon voces y pasos. Eran nuestros amigos del barrio que andaban en la vagancia, igual que nosotros.
    
    Muy rápido nos vestimos y nos sentamos en ladrillos tirados que había por ahí haciendo como que platicábamos de cualquier cosa.
    
    Uno de los que entraron era el hermano mayor de Nino y se dio cuenta de su excitación; le dijo que lo acompañara afuera y desaparecieron por una de las puertas sin regresar ya. Yo me quedé con cierto dolor de culo pero también con muchas ganas de entregarme a mi primer hombre. Pensé en intentarlo con los que llegaron pero ninguno era tan mi amigo para, así sin más trámite, ofrecerle mis nalgas. Tendría que esperar a encontrarme de nuevo con Nino, ya era tarde pero al otro día lo buscaría en su casa, a menos de una calle de la mía.
    
    Toda la noche de ese día que descubrí la mujer que llevo dentro, me la pasé metiéndome el dedo medio en el culo y casi no dormí. Cuando me bañé temprano, descubrí que el jabón ayudaba como lubricante al meterme el dedo y también probé con mi dedo pulgar, fue realmente ...
    ... estimulante sentir en mi culo las sensaciones que me causaba mi dedo.
    
    Después de la escuela, en la que seguí pensando en lo que vendría esa tarde, no quise ni comer; de inmediato tomé una pieza de jabón y fui a visitar a mi futuro macho para ofrecerle mis nalgas. Cuando me vio llegar me jaló hacia el jardín donde nos ocultamos tras unos arbustos.
    
    -Benjamín (hermano de Nino) cree que estábamos haciendo cosas malas y me dijo que no me llevara contigo, vete y espérame en el hoyo- me dijo preocupado y en voz baja, -al rato voy para allá-. Tratando que nadie me viera, salí y me dirigí al hoyo. Así le decíamos a un terreno grande que estaba bardeado y era un agujero en el que la gente usaba desechar escombros, algo alejado de la ciudad. Me metí por un hueco que había bajo el portón y esperé a Nino con gran excitación.
    
    Llegó él y sin más palabras me abrazó y me besó en la boca, ¡si, en la boca! ¡no lo podía creer! nunca habíamos besado antes en bocas y nos besuqueamos por varios minutos mientras nos rosábamos el cuerpo moviéndonos como gusanos frenéticamente y nuestros penes hacían paquete duro acariciándose mutuamente a través de nuestras ropas. ¡Qué hermosas sensaciones me hizo sentir mi primer hombre!
    
    De inmediato que me soltó me puse de rodillas y rápidamente lo desvestí de abajo, saltando su verga ante mis ojos. Mi boca desesperada se abalanzó sobre aquella hermosa bichola y la disfruté entre chupadas, lamidas y besucos, lo que le ocasionaba a mi hombre estremecimientos y ...