Vecinos Incestuosos y perversos
Fecha: 26/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
... vecindad. Para nuestra conveniencia rento 2 habitaciones, en una se acomodó el, mamá , nuestra hermana Isabel y José Luis el más chico. En la otra quedamos Beatriz, mi hermano menor y Lily. Quizá no fue de nuestro agrado el dejar lo que ya conocíamos, pero rápidamente lo olvidamos a base de coger a diario y ahora con mayor privacidad. Tener nuestra propia habitación era tan conveniente que prácticamente dormíamos como parejas jóvenes, aunque solo tuviéramos 16, 15,13 y 11. Fue ahí donde nos vimos inmersos y descubrimos que el mundo está lleno de sexo. Que había más de lo que imaginábamos que existiera en la vida real. Niños de nuestra edad y adultos por igual, hombre con hombre incluso. En esa vecindad “de la mala muerte” nos dimos cuenta que también nuestros padres eran gustosos del sexo y no precisamente del que practicaban entre ellos, sino infidelidad especialmente de papá, de lo que ya he contado en otros relatos. En esa dichosa vecindad conocimos a Joaquín y sus hermanos, Miguel, Clara y Josefa, el mayor de ellos 19, los demás con dos años de diferencia entre si. Vivían con su madre quién a diario iba a ganar el sustento de su familia al mercado local. Ellos al igual que nosotros se la pasaban solos durante el día. Joaquín el más grande no tardó en darse a la tarea de conquistar a mi hermana Beatriz, era un chico bastante atractivo, alto, cabellera larga y de buen cuerpo. No desaprovecha el tiempo, cuando la veía afuera la cortejaba sin que ella le hiciera caso, pero ...
... un día nos descubrió haciendo nuestras cosas. Mi hermana había regresado de bañarse y ahí en la antesala del dormitorio empezamos en cachondeo para luego terminar yo sentado en un viejo sofá con ella sentada encima cabalgando sobre mis 17 cm. Llenos de verguenza corrimos a escondernos al dormitorio. No sabíamos qué hacer, a quien le diría, que haría con nuestro secreto. Se lo contaría a nuestros padres, a su mamá o quizá lo pregonará en toda la vecindad. Aunque estábamos desnudos se nos olvidó el sexo durante el resto de la mañana y lo que duró la tarde. Cuando llegaron nuestros papas esperábamos lo peor, pero nada pasó. Nadie dijo nada, a Joaquín no lo habíamos visto, porque si bien habíamos estado encerrados, estuvimos pendiente de el o de sus hermanos. Los días pasaron y fue hasta una tarde en que regresaba de la escuela cuando lo vi. Me miró sonriente, estaba a la entrada de la vecindad. Su actitud me decía que se sentía en control de la situación: - Hola cojelon. Bien que te las traes con tu hermanita. Me sentía bloqueado, sin saber qué hacer o qué decir. Fue el mismo quien continuo: - No te preocupes. No voy a decir nada. Es más te voy a proponer un trato. Ante mi silencio dijo: - ¿Te gusta mis hermanas? ¿Que te parece si hacemos un intercambio? –aparentemente lo tenía todo calculado- Están buenísimas – dijo como si pensar en ellas le causara algún morbo – Yo seguía encerrado en mis pensamientos: Joaquín siguió: - ¿Que dices? Te prometo que te van hacer gozar. Te coges a ...