Mi Historia Sexual 1: Mi Hermano, el amor de mi vida
Fecha: 28/12/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... -A ver, métela… -¿Deveras. ? -Sí, métela… -Pero. Te va a doler. -Por eso métela despacito… - ¿Segura, segura? - Si hombre, métela de una vez. -Bueno pues… Pero si te duele paramos, no quiero hacerte daño. - Me dijo con algo de pena. - Está bien hermanito. Espera! ¿Y si me embarazas? Que estoy en mis días. -No te preocupes, la sacaré antes de acabar. -Bueno amor. Mi hermano abrió más mis piernas y comenzó a jugar mi vagina, sentía como que algo me bajaba, luego puso la cabeza de su pene en la entrada de mi vagina, hasta ahí yo no sentía nada. Los dos estábamos bien lubricados, por mis flujos y nuestra saliva. Metió su cabeza y no tuve ningún problema al recibirlo al contrario se sentía muy bien. Luego empezó a meterla más, y poco a poco yo iba sintiendo un leve dolorcillo pero no le dije nada. Entonces, la empujó y comenzó la penetración, me entraba muy lentamente, toda, no podía creer que me estuviera metiendo ese gran miembro de 15 cms en mi pequeña rajadita de 5 cms, que es chiquita y apretadita, yo estaba empapada de flujos y aun así costaba que entrara. Pero de repente, él se agachó y me mordió un pezón al mismo tiempo que empujó con fuerza su pene contra mi vagina, hasta que llegó al cuello de mi útero. Pegué un grito que seguro que lo escucharon los vecinos pero yo no sé si fue porque acabó con mi virginidad en una sola embestida a los 13 años o si fue porque me mordió un pezón. - Aaaaaaaah aaaaaaaaaaaaaaaahh no para paraaaaaaaaa… Ay me dueleeee… Dani se siente feo… ...
... Creo que me vas a partir en dos… Aaaaaayyyyy -Grité con los ojos llenos lágrimas-… Daniel me cogió las manos para sujetarme y evitar que le echara. Apreté tanto como pude, aguantando el dolor, aún con el pene de mi hermano bien metido en mis entrañas. Y así mi hermano me “atravesó” todita con su pene, yo sentí que mi alma se desgarró por dentro. Fue un momento horrible para mi, sentí como mi cuerpo se abría en dos en el lugar donde él había enterrado su pene y mis lagrimas seguian callendo en mi cabello. Sentía como ese pedazo de carne se abría camino por mi interior, separando más y más mis paredes vaginales. Mi hermano me susurró toda clase de piropos y halagos al oído, mientras acariciaba mis manos. Entonces me miró y sus ojos estaban llenos de pasión, de cariño, incluso diría que estaban llenos de amor. Seguía agarrada a las manos de mi hermano y las apreté junto con mis dientes, mientras esperaba a que pasara el dolor. Luego de un par de minutos por fin reaccioné y ya pude hablarle a mi hermano. -Aaayyyyy! ¿Que me hiciste cielo? -Nada… - ¿Como que nada amor? Me lastimaste… -Te dije que te iba a doler un poquito… -Un poquito! Me duele mucho! Ay ay… -Ahorita se te pasa el dolor… Y si, el dolor poco a poco iba disminuyendo, pero yo todavía tenía a mi hermano dentro de mí, estabamos quietecitos los dos… -¿Todavía te duele? -Sí, un poquito… -Te lo voy a sacar. -Con cuidado porfi. Y me la fue sacando poco a poco, hasta que salió toda. Seguido de eso, un chorrillo de sangre ...