1. Confesiones de la Titi


    Fecha: 29/12/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... brazo, terminada en punta –por eso me la pudo enterrar- y abajo unos huevotes casi como melones. Esos huevotasos se habían vaciado adentro mío, pero supe que producían leche como para llenarme varias veces. No hablamos. Me aferró de la cintura y me sumergió un poco, yo me le abrí desesperada para alojar su tarugo infernal, en instantes me lo enterró a fondo hasta que lo sentí que me escupía adentro una acabadota de caballo, y así, pegados los cuerpos, nadó llevándome ensartada mar adentro, como si yo fuera su tabla de surf, esta vez la nueva tanguita me la colgué del cuello para no perderla y quedar nuevamente en bolas todo el día. Me cojió nueve veces, y yo me acabé junto con él, a los alaridos y llenándome la boca de agua, pero nada me importaba: si moría así, llena de esa pijota, moriría feliz de ser nuevamente Titi la Puta Blandita. Era media tarde cuando volvimos a la playa. Como pude, salí y caminé destruida a mi casita a reponerme de las acabadas de puta infernal que había tenido, y el macho me dijo “Hasta mañana, Titi putita del infierno! Sos una demonia cojiendo!” Y todo el mes de ese verano fui su putita, su hembra, me cojió en ese mes más que todas las veces que había recibido pija en toda mi vida. Hicimos de todo, en el mar, en mi casita, en las dunas. A veces quedaba enterrada en la arena, dejando un surco cuando me embestía a lo bestia, y adoré esas masacradas infernales. Pero lo que no me imaginaba era que me preñó. Sí, a mis 55 años, quedé preñada como una ...
    ... coneja puta, en pocos días se me hincharon las tetitas y se me pusieron granuludas, mi blanda pancita empezó a crecer semana tras semana y a los 3 meses ya era una pelota humana, llena de pendejitas… cinco! De esa pija infernal. Preñada me cojió más todavía, con furia, no me soltaba, lo excitaba tremendamente estar panzuda, y yo tenía orgasmos de bestia, a veces creía que me moría cuando su pija me desfondaba. Pero pasó ese mes, mi machote se fue pero el preñazo me quedó. Cuando se fue, todos los días yo iba a la playa y me mostraba con mi vientre como una pelota, sólo con una tanguita minúscula que resaltaba mi preñe, y claro, conseguí más machos que en toda mi vida. Con el preñazo aumenté casi 30 kilos y era la sensación de la playa, me hice famosa y cada tarde yo levantaba pijudos y me los llevaba a mi casita, de a dos o tres machos a la vez, para satisfacerme, y recién a la madrugada se iban, dejándome tirada en el suelo en medio de un charco de acabadas. Y la Titi la Puta Blandita, feliz. La médica que me vio preñada, me dijo: “Titi, sos increíble, nunca supe de una mina que a los 55 años se preñara, y sobre todo cuando vos desde pendeja cojías como una endemoniada y nunca te preñaste! Ese pijudo te revivió las entrañas, si se cojiera a una piedra, le sacaría piedritas! Y a vos te fertilizó, es tremendo pijasudo!” Tuve en ese preñe CINCO pendejitas, mi vientre como una pelota las parió sin problemas, y a los pocos días quise pijas nuevamente y fui en busca a la playa otra ...
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