UNA LINDA HISTORIA
Fecha: 01/01/2021,
Categorías:
Fetichismo
Autor: memito, Fuente: SexoSinTabues
... menos, está conversando y no dice borderías. Parece hasta una buena chica, así en frío. ― No sabía que Pamela estuviera saliendo con nadie – dije, arrancando la motosierra. ― ¡No es nada serio! ¡Están tonteando! – grita ella para que la entienda. Asiento para hacerle saber que la he escuchado y acabo de cortar el árbol. Me deshago de las ramas con un par de pasadas y lo subo al remolque. Maby está detrás de mí, sin que me hubiera dado cuenta. ― Eres muy fuerte – me dice, colocándome una mano en uno de mis brazos. ― Psshée… todo el día currando. ¿Llevas tiempo de modelo? – algo hay que preguntarle para disimular que me he ruborizado. ― Es mi primer año. Aún no tengo buenos contratos, pero no tengo prisa. Solo tengo quince años. ¡La ostia! No me lo puedo creer… ¡Quince años! La tía está que se sale. No tiene mucho pecho, pero de lo demás va sobrada y es más alta que mi hermana aún. ¿Qué les dan para comer? Caigo en la cuenta que no soy el más indicado para hablar de esos menesteres. ― Te echaba yo más años, ya ves – le digo yo en plan caballeroso. ― Todos lo hacen – se ríe ella. -- ¿Y tú? Al menos, veinte y dos, ¿verdad? ― Tampoco estás muy fina. He cumplido los diecisiete hará un par de semanas. ― ¿Qué dices? ¡Anda ya, no puede ser! – dice, dándome una palmada en el hombro. Sus ojos, azules cielo, parecen esconder interesantes secretos. ― Pregúntale a Pamela – le digo mientras coloco la funda a la motosierra. -- ¿Te vienes? Regreso a la casa. Esa noche, sueño con Maby. ...
... Los genitales me pican más que dolerme. Es un picor enervante, sordo y profundo, que molesta bastante. El hecho es que aún recuerdo el sueño y eso no es normal. Los únicos sueños que recuerdo, en mi vida, son los relacionados con Rasputín. Así que si recuerdo este, algo tendrá que ver, ¿no? ¿Qué lo cuente? No sé yo… está bien. Pues va de que dábamos un paseo después de cenar, ella, yo y mi hermana Pamela. Hacía buena noche y había luna llena. Pamela contaba cosas del tal Eric, que si era muy romántico y tal. A mi me estaba cayendo ya como una patada en el culo, el tío. De pronto, Maby se cuelga de mi brazo y dice que yo si que era romántico. Que había talado un bosque entero para ofrecérselo. ¡Dios, hay que ver que chorradas sueña uno! Entonces, Pamela va y suelta, así como si nada: ― Pues el árbol más interesante de mi hermano es el que lleva entre las piernas… anda, cari, enséñaselo… A ver como te deja una cosa así, aunque sea un puto sueño. ― ¿De verdad? – Maby le falta tiempo para ponerse de rodillas, intentando sobarme el paquete. Yo la aparto, avergonzado. ― Uy, que va. Así no vas a conseguir nada. Es cantidad de cortado – le dice mi hermana. – Deja que te eche una mano. Como en todos los sueños raros, no tengo salida, no puedo huir. Mi hermana se acerca, terriblemente insinuante, como una diosa sensual, y coloca sus manos en mis hombros. ― Relájate, pequeñín – susurra y acerca sus labios a los míos. Huelo su tenue perfume. Percibo el aliento que se escapa por sus ...