7 Militares me hicieron su perrita: Día 1 - 2
Fecha: 22/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: alej97, Fuente: SexoSinTabues
... retándolos. — Porque se ve que eres mariquito. Tienes una cara e mamón que no juega. — Eso tienes que comprobarlo tú —dije—. Tienen, ustedes —corregí. — ¿Así mismo? — Asentí. — Así mismo —repetí. Comenzaron a reírse entre ellos y a darse manotazos. Por un momento pensé que me estaban solo jodiendo, pero no. Comenzaron a abrir la puerta pequeña que daba entrada a la escuela. De vez en cuando volteaban a ver si no venía alguien, supongo. — Mira cuando abra la puerta, entras rápido y te pones detrás de la cantina esa, ¿la ves? —Asentí. El corazón me latía demasiado rápido, tenía un poco de miedo pero también curiosidad y excite. • Cantina: Lugar donde venden comida para los estudiantes. Especie de kiosco. — Está bien. Abrieron la puerta y caminé directo a la cantina, no sin antes recibir una nalgada por parte de uno de ellos. Estaba a unos veinte metros la cantina, no muy lejos. Me puse detrás, a esperar. En seguida llegaron los tres. Me dispuse a ponerme de rodillas a mamárselos, pero se rieron. — No, menorcito. Le vamos es a reventar ese culo de una —dijo el moreno de risos riéndose. No tenía el cabello largo, se notaba que era corte militar pero lo tenía lo suficientemente largo como para saber que su pelo no era liso. — Ah, bueno… —dije, bajándome unos shorts cortos que llevaba puestos, y al hacerlo, se sonreían entre ellos como buscando aprobación. — Esooo. Así es que me gustan a mí, zorritas zorritas —dijo el de piel clara con barbita mientras me daba una nalgada por ...
... encima del bóxer. El blanquito no hablaba. Se limitaba a hacer y ya. • Militar 1: El moreno de risos. • Militar 2: Trigueño de barba. • Militar 3: Blanco lampiño. Militar 1 me bajó los bóxers en un segundo y me recostó contra la cantina, levantándome los brazos y metiéndome los suyos por debajo de mis axilas, colocando sus manos en mi nuca, dejándome atrapado en una llave maestra que me encantó y me excitó. Se me acercó al oído y me chupó una oreja. — Ahora te vamos a coger bien duro, y si gritas te va a ir mal. —dijo Militar 1. — Amjá —logré decir, con excitación. — Para el culito —ordenó. — ¿Así? —pregunté con un tono de sumisión en mi voz. — Eso, así me gusta. Militar 2 y Militar 3 estaban haciéndose la paja. Y de donde yo estaba podía ver que Militar 2 lo tenía grande. A Militar 3 no se lo lograba ver. El escupitajo que Militar 1 me echó en el culo me devolvió a la realidad. Se había escupido la cabeza del guebo y apuntaba a mi culo. Intentó introducir un poco pero estaba algo cerrado. Me soltó de la llave que me tenía prisionero y seguidamente se agachó y comenzó a mamarme el culo como si se le fuera la vida en ello. Me mordía fuerte, me lo escupía, metía su lengua lo más que podía y succionaba de vez en cuando. Se levantó rápido y me puso las manos en mi espalda. Se escupió de nuevo el glande y comenzó a meter. No encontraba la entrada y cuando la encontró, la cabeza me entró de golpe, lo que hizo dar un gritico que él ahogo con una cachetada que me dio. — Te dije que te ...