Susana, una amiga de mamá - Relatos Eróticos

Susana, una amiga de mamá

... caballero. Te tengo que dejar, entraron más clientes.

G- Bueno… pero si salis del negocio…camina por la sombra…

S- ¿Porque?

G- Y porque el sol derrite a los bombones

S- Nunca me dijeron un piropo tan hermoso

G- Es increíble…teniendo semejante musa inspiradora

S- Te dejo… un beso….nos vemos a la noche

Por la noche nos fuimos a cenar, pero cuando Susy salió de su habitación mi corazón galopó y mis ojos se desorbitaron al ver semejante belleza.

Llevaba su cabello rubio largo y suelto por debajo de sus hombros y flequillo sobre su frente, sus párpados maquillados que hacían resaltar sus ojos celestes, sus labios de un rosa pálido, un vestido gris verdoso ajustado y entallado al cuerpo, hombros y brazos descubiertos, espalda algo descubierta demostraba que no llevaba corpiño, lo entallado de su corpiño marcaba sus nalgas redondas y una muy diminuta bombachita, la falda de su vestido de su vestido era más corto que lo que usaba habitualmente, cerca de los 10 cm por sobre las rodillas y unos zapatos blancos abiertos y de taco muy alto, mamá también estaba muy bonita y atractiva. Me coloque entre medio de las dos las tomé a ambas por la cintura, y dije:

G- Están muy hermosas…, debí haber contratado guardaespaldas para cuidar semejantes bellezas.

Ambas me agradecieron el piropo con un beso en la mejilla, pero con Susana yo giré un poco mi cabeza de manera que su beso fue más cerca de la comisura de mis labios. Salimos de la casa y al hacerlo le dije a ...

... Susana en voz baja

G- Si fuese mi novia te comería a besos

Ella lo agradeció con una sonrisa que me estremeció, esa noche Susana coqueteo conmigo si hacerlo evidente a los ojos de mi madre

Disfrute, esa noche, ambas estaban felices, volvimos a casa cerca de las 2 de la mañana, ella agradeció la invitación diciendo

S- La verdad pasé una noche maravillosa. Hacía mucho que no disfrutaba tanto una salida.

Antes de llegar a su habitación Susana me miró, guiñó un ojo y me arrojó un beso. Me pegue una ducha, no podía dejar de pensar en ella, debía buscar la manera de salir solo con ella, no podía dormirme, no podía dejar de pensar en ella.

Por la mañana no escuche a mi madre hasta que golpeó a mi puerta diciendo que se iba al trabajo, eran las 9 de la mañana y los sábados mi mamá abría más tarde el negocio. Estaba en la cama cubierto por la sábana, y en "bolas" ya que luego de la ducha me había quedado dormido sin ponerme nada. No me podía volver a dormir, no hacia otra cosa que pensar e Susi, debía encararla después de lo vivido esa noche, ella estaba entregada.

En eso estaban mis pensamientos, cuando se abrió la puerta de mi habitación mis ojos se desorbitaron, Susana abrió la puerta de mi habitación apenas cubierta con un muy breve y transparente baby doll negro, debajo solamente una muy pequeña tanga del mismo color, comenzó a avanzar en dirección a los pies de mi cama, mientras lo hacia lentamente iba bajando los breteles de este y con voz dulce y sensual ...