1. Susana, una amiga de mamá


    Fecha: 18/01/2021, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Gabriel351, Fuente: CuentoRelatos

    ... Fueron varios minutos así. Cuando nuestras bocas se separaron dijo:
    
    S- En tus brazos me siento capaz de todo
    
    Ella estaba parada delante de la cama yo besaba su cuello y acariciaba su espalda, ella daba pequeños gemidos de placer, ella se recostó en la cama, con sus pies en el piso yo a su lado comencé a acariciar su tórax con mi mano en medio de sus senos sus pezones comenzaban a endurecerse.
    
    Luego me arrodillé, delante de ella, mis manos acariciaban sus piernas, ella gemía y suspiraba constantemente, cuando acaricié su ingle un profundo gemido mezclado con un suave grito placentero nació de su boca, y entonces mi boca se hundió en su vagina, mis labios la lamieron, ella no paraba de gemir, de gritar, de revolcarse en la cama, mi lengua entraba en su vagina saboreando sus efluvios, luego la hice girar poniéndose boca abajo, sus nalgas redondas eran espectaculares, mi boca se acercó a ellas fui besándolas, chuponeándolas, lamiéndolas, pellizcándolas suavemente con mis labios, en medio de intensos gemidos de placer, mi lengua ardiente de placer se deslizó por la raya, para luego juguetear levemente por los bordes de su ano ella gritó profundamente y casi con desesperación pidió que la penetre.
    
    Se colocó en cuatro sobre la cama, sus piernas se separaron sus dedos separaron un poco los cachetes de su cola tomé su cintura entre mis manos y apoye en las puertas de su ano mi endurecido pene, ella gritó con desesperación, continué unos instantes más jugueteando con él ...
    ... para luego muy suave y delicadamente comenzar a penetrarlo, ambos estábamos sedientos de placer, poco a poco mi pene fue avanzando dentro de su cuerpo, hasta entregárselo todo, y luego comencé a deslizarlo suavemente, para luego acelerar cada vez más, su respiración parecía entrecortase, no paraba de gemir y de gritar prolongue el final lo más que pude hasta comprender que ya no podía más, se lo hice saber, tomé sus caderas con firmeza, y sentí mi pene explotar, al mismo tiempo que su cuerpo se convulsionaba por el orgasmo, su boca emitía alaridos de placer, mientras yo no paraba de inundar su ano de semen. Luego de algunos instantes nuestros cuerpos comenzaron a aquietarse. Aplacado mi pene abandonó su cola, ella se recostó en la cama y nos estrechamos en un profundo y apasionado beso, yo me acosté sobre ella, la pasión y el deseo seguían intactos.
    
    Volvimos a besarnos, a acariciarnos, recorriendo nuestros ardientes cuerpos, su piel era tersa....suave, besé sus labios, lamí sus pezones, los que poco a poco se irguieron dentro de mi boca, luego de ello ella se instaló sobre mí no cabía duda que ella quería manejar la situación, yo no opuse ninguna resistencia después de lo vivido hace instantes la deje hacer...la calentura existente entre los dos era mucho más que evidente.
    
    Yo quede sobre la cama, ella se colocó sobre mi abriendo sus piernas y quedando mi cuerpo entre ellas, flexionó sus piernas y quedo sentada sobre mi vientre, entonces comenzó a besarme y a chuponearme yo ...