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Compañera de trabajo
Fecha: 24/01/2021, Categorías: Gays Autor: bimont, Fuente: CuentoRelatos
... habíamos entablado conversación al finalizar pero lejos de intimar. -¿Pizza entonces? -inquirí moviendo el teléfono antes de marcar. Ella asintió. Mientras esperábamos la cena, tuve la cortesía de no interrogarla. En vista de que aún no tenía la confianza suficiente como para hablarle libremente, decidí comportarme como una buena anfitriona. Para ello, escogí temas de conversación, inocuos y sin atosigarla, pero que me permitiera conocerla un poco más, pues apenas sabía de su vida más allá del trabajo. Comimos, charlando de esto y de aquello pero sin más complicaciones hasta que la pizza se terminó. -Gracias por la cena -dijo Elsa levantándose quizás con intención de regresar a su casa. -Te conformas con muy poco, termínate la copa por lo menos -le sugerí levantándome para acercársela. -De acuerdo -se bebió de un trago todo el contenido. -¡Joder, qué ímpetu! -exclamé riéndome. Parece que tengas prisa porque alguien te espera. -¡No!, no me espera nadie. -Anda, pues sentémonos en el sofá y charlamos. Al igual te gustará contarme algo, ¿me equivoco? -Vale -admitió sin estar muy convencida de ello. -Te escucho. Terminó sentándose con otra copa de vino en las manos. Suspiró, dio otro trago de vino y volvió a suspirar. -Él me ha pedido que nos vayamos a vivir juntos. -¿Qué hay de malo? -Depende -dijo en voz baja. -Cuéntamelo, piensa que puede ser una buena terapia contar con otro punto de vista. -Ir a vivir juntos es algo que ...
... siempre he deseado -continuó -Pero hay algo que te lo hace repensar, ¿verdad? -Sí, la verdad que hubiera aceptado de no ser por... -¡No entiendo... Elsa! tú dirás. -Cada uno tenemos nuestras ilusiones y una de ellas es quizás formar una familia... -De acuerdo... algún problema. -A pesar de todo, creo que... hay algo que no pienso aceptar, por mucho que me lo pida, no voy a renunciar a mi trabajo -se detuvo, se le notaba nerviosa. -Bueno, seguro que lo solucionaras. Hablemos de otra cosa... -Llevamos tres años juntos -lo defendió- No puedo dejarlo así como así. Al final entenderá que mi trabajo es importante y lo respetará. -Lo que hará será ceder en apariencia y luego, poco a poco, irte convenciendo. Mirna frunció el ceño, quizás reflexionando mis palabras. -No lo creo... -musitó sin sonar convincente. -Los tipos así no cambian de la noche a la mañana. Te chantajeará sin que te des cuenta. Y si un día quedas embarazada, será el final de tu vida laboral. -Menudo plan que me estás pintando -refunfuñó bebiendo vino. -Ya sé que no te va a gustar lo que te voy a decir, ¡déjalo, joder! Por el simple hecho de habértelo pedido ya es motivo suficiente para mandarle a paseo. -Entiendo -daba la sensación que no haberle gustado mis últimas palabras. -El vino está riquísimo, te ha gustado -tome un sorbo e intente cambiar de tema, no quería incomodarla. -Sí, me gusta el vino. Ummm… qué bien huele -comento acercándose la copa a la nariz e ...