El taxista: mi primera vez
Fecha: 26/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: pasivo16, Fuente: SexoSinTabues
... hincapié para empezar a hablar de chicas. Yo entre preguntas le regresaba a ver el bulto automáticamente y disimuladamente (según yo). Cuando se bajó el chico, la conversación se puso más caliente. Me dijo que era dueño de un hostal, y me empezó a contar como a veces llegaban chicos de mi edad con sus novias para coger. Intercambiamos nombres recién ahí, Cuando me preguntó que si tenía novia, le dije que no. “¿Y Por qué?” Le respondí “No sé, no me llama la atención todavía”. Me dio la tarjeta de su hostal para cuando “tenga novia”. Luego hablábamos de porno, que si al menos eso veía, me dijo. Yo le respondía casi automáticamente. Estaba nervioso, por que así era como empezaban esos relatos que leía en internet. En mi mente me lo imaginaba que se la chupaba, que la tenia grande y me atoraba. Que me llevaba a un lugar apartado, y cogíamos en el carro. Me preguntó que qué me gustaba ver a mi, y yo le respondí que algo como “chicas, ya sabes. ” supongo por el nerviosismo. Él me contaba que a él le encantaba el porno, y que allá en su hostal tenia una habitación suya donde iba cuando ya se cansaba de taxear y se clavaba una paja para recobrar “energías”. Durante todo esto yo sólo me reía, e instaba hacer como si no le daba importancia, pero me estaba muriendo por dentro. Ya llegábamos a mi destino. Pensé “esto no lo voy a poder vivir otra vez” e intenté hacer un poco más obvio que quería algo más. Tenía miedo, porque era un desconocido, pero toda la situación me ganaba. La tenía ...
... a mil, y las ganas me llamaban. Estábamos a dos cuadras ya, y había mucho tráfico. Me armé de valor, e hice como que me acomodaba en el asiento, mientras ponía mi rodilla izquierda junto a palanca de cambios. Por fin se movió la fila del tráfico, y el puso la marcha. Pero no la dejó ahí, pasó su mano por mi rodilla. Yo sentí como si algo me pinchara todo el cuerpo cuando sentí sus dedos ahí. No pensé que lo haría, no quería que lo haga, me moría de miedo. Empezó a mover sus dedos por mi pierna como esperando a que reaccionara. Yo me quedé helado, no sabía qué hacer. Cuando al fin llegamos, no paró. Se fue de largo, y giró en la esquina. Yo no sabía qué hacer, estaba quieto, con miedo. Le regresé a ver el bulto, ahora no tan “cuidadosamente” y parecía que le iba a explotar del pantalón. Yo no decía nada, aún no procesaba lo que estaba pasando. En unos minutos, él rompió el silencio diciendo “Sabia que tenias cara de putito”. No sabia a dónde me llevaba aquel hombre, pero me excitaba tanto esa situación. Sin decir nada, extendiendo el brazo izquierdo y le sobé el bulto por encima del pantalón. Era la primera vez que topaba el pene de alguien más. Me excitaba la idea que aún estábamos en la ciudad, y alguien podía verme haciendo eso. Él se río al verme hacer eso, sin regresarme a ver. Como que se había sorprendido. Yo estaba perdido, no sabía dónde acabaría esto. Después llegamos aún lugar, pude reconocer por la tarjeta que me dio antes que este era su hostal. Mientras aparcaba ...