COMPARTIENDO ALGO MÁS QUE UNA PASION - Parte 3 de 5 - Relatos Eróticos

COMPARTIENDO ALGO MÁS QUE UNA PASION - Parte 3 de 5

... gustaría”, y dije yo “ya te gustaría a ti cielo” y nos reímos.

Luego se sentó enfrente nuestro, y Carmen comenzó a besarme, despacio, por todo el cuerpo, en la boca, en el cuello, en el pecho deteniéndose a lamer mis pezones, y siguió bajando hasta meterse mi polla en la boca. Miré a Vero y estaba abierta de piernas masturbándose y mirándonos. Yo no pude más y puse de pie a Carmen y le di la vuelta follandola desde atrás. Vero seguía mirando y masturbándose y justo cuando Carmen se corría, Vero se corrió también, y luego me corrí yo en la espalda de Carmen, dejándosela totalmente manchada.

Después dijo Carmen, “oye, yo me voy a la cama, pero a dormir, de verdad que ahora lo necesito”. Yo le dije que me parecía bien y que también iba y le dije “pero límpiate antes la espalda” y dijo “ni de coña, me encanta sentir tu leche en mi cuerpo”. Después Vero se unió a nosotros y nos metimos en la cama a dormir hasta el día siguiente. El olor a sexo era una pasada.

A eso de las 9 de la mañana del día siguiente, noté que Carmen se despertaba y que se iba al baño. La oí ducharse y cuando salió totalmente desnuda del baño, la saludé medio dormido y ella sonrió, se acercó, me dio un beso y me dijo al oído “voy a hacer el desayuno” y le dije “vale, ahora voy”.

Verónica además follar como una posesa, era una marmota, estaba totalmente dormida y no se enteró de nada. Me duche y fui a la cocina, donde estaba Carmen sentada desayunando completamente desnuda. Me senté en la silla de ...

... al lado y le dije “buenos días” y cogí una tostada. Estuvimos desayunando tranquilamente y cuando terminamos, le dije “no me puedo creer que Verónica siga dormida, que tía!” y Carmen dijo “si, que zorra, ya la vale. Vamos a despertarla”. Nos acercamos a la cama y empezamos a despertarla y cuando abrió los ojos dijo “joder, ¿que pasa?” y le dijimos “venga, despierta dormilona, que ya es mañana” y dijo “vale, ahora voy”.

Nosotros fuimos al otro cuarto a vestirnos y le dije a Carmen “déjame un tanga, que no me he traído nada” y me dijo “cógelo tú mismo, en ese cajón”. Nos vestimos, ella se puso un conjunto blanco con liguero y medias negras, falda de tubo y blusa bastante transparente, y yo mis pantalones y la camisa. Y nos fuimos al salón, donde estuvimos hablando, haciendo planes para el día y decidimos dar una vuelta, tomar algo por ahí, irnos de compras y luego volver a su casa a follar antes de cenar, y le dije que me gustaría echarla un polvo a solas y me dijo que le parecía muy bien y que a ella también le apetecía, y que a ver como lo hacíamos sin Verónica y me dijo que ya lo buscaríamos. También le dije que después de cenar me iría a mi casa, que al día siguiente nos tocaba trabajar y me dijo que si, y que Verónica se iría al día siguiente, que se quedaba a dormir, y le dije “si, si, a dormir” y ella respondió riéndose “jaja... que si, malpensado”. Entonces la cogí del cuello y la di un morreo.

Al rato apareció Verónica en el salón, completamente desnuda y nos dijo ...