1. Malena 6: Nuevos Comienzos 3


    Fecha: 11/02/2021, Categorías: Gays Autor: relator23, Fuente: CuentoRelatos

    ... empleados.
    
    Inmediatamente, Drácula reanudó sus manejos con su cuerpo y su puya en la parte inferior de Malena.
    
    La había adosado a un carro estacionado y se apoyó sobre ella emparedándola entre la carrocería y su cuerpo que la acosaba por delante.
    
    Ella, al principio, le dijo su proverbial “Deja” pero él no le hizo caso y entre palabras y lengua la fue retrotrayendo al estado de excitación que tenía antes del siniestro.
    
    Reanudó sus mordisquitos en el cuello y pronto la leve oposición que ella había opuesto al principio cesó.
    
    Ella volvió a sentir el calorcito que emanaba de sus pezones. Los nervios, los mordisquitos y lengüetadas en su cuello, minaron su voluntad de tal manera que esta volvió a desaparecer.
    
    Ese día Malena -quien solía vestir pantalones o faldas cortas pegadas al cuerpo- estaba vestida con una bata amplia, sedosa y larga que le había obsequiado Gonzalo el día anterior y había querido estrenarla precisamente ese día para demostrarle que le gustaba, aunque no fuera su estilo.
    
    Sintió que con mucha maña y con mucho disimulo, el hábil Drácula había logrado irla subiendo casi imperceptiblemente y ya había llegado a su cintura dejando sus piernas y su bajo vientre al aire libre. Lo supo porque sintió el aire frio de la noche refrescando sus partes inferiores tan recalentadas por el roce y la excitación.
    
    Trató de bajar la bata con sus manos pero un leve mordisco de Drácula se lo impidió, entonces, por el contrario, subió sus brazos y le rodeó el ...
    ... cuello abandonando esa plaza al enemigo.
    
    Los sabios mordisquitos a su cuello que menudeaban viciosamente, sus dedos que magreaban sus pezones: la llevaron a la sabia conclusión de que ya no había salvación.
    
    Miró alrededor: todo estaba obscuro, solitario y en silencio. Cerró los ojos y se entregó.
    
    Él le bajó las pantaletas sólo hasta medio muslo -quizá con el cuidado de que no se fueran a arrastrar en el piso y su suciedad… palpó su ponchera abultada, dilatada y húmeda y…la penetró con un dedo.
    
    Ella se estremeció y su boca buscó la suya.
    
    Volvió a morderla en el cuello mientras tomaba el trozo de carne que tenía preparado desde hacía rato y…la penetró.
    
    Ella abrió los ojos, pero él no lo supo, pues todo era oscuridad y concentración en sus asuntos mordisqueativos y penetrativos.
    
    El intruso había apartado las ninfas y ya conocían los secretos más profundos de su recinto mágico.
    
    Carne invasora y pliegues internos de la penetrada, se adhirieron en un solo sonido húmedo que era todo lo que se oía, además de los leves suspiros y susurros propios de las copulaciones de Malena que eran acallados con la boca y lengua de Drácula, cada vez que ella subía el volumen.
    
    A lo lejos, se escuchaba el barullo de la gente agolpada frente a la puerta de la discoteca. Allí cerca, los grillos habían callado y se oían pujos, sonidos de carne contra carne y murmullos de besos y de lengua en lengua.
    
    Él estaba callado, solo mordía, chupaba y empujaba a velocidad máxima su ...