1. EL DESEO DE PEDRO


    Fecha: 11/02/2021, Categorías: Voyerismo Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... detuvo con las suyas en mis grandes glúteos desnudos, cada tanto tomaba la diminuta tanga que se perdía al medio de ellos para tirarla sutilmente hacia arriba, haciendo presión en mi vagina, rozando mi esfínter, haciéndome suspirar… Solté con delicadeza los nudos de su sostén dejándolo caer al agua, sus enormes pechos emergieron amenazantes, créanme que tal perfección no puede describirse con palabras, ella soltó el mío entonces, volvimos a fundirnos, mis delicados pezones excitados sintieron el roce y la textura de los suyos, nos acariciamos senos contra senos, como campanas de iglesia meciéndose lentamente de un lado a otro, el calor aumentaba entre nosotras, besé su cuello, su garganta, mis manos no podían contener esas circunferencias preciosa, me incliné un poco más, estaban frías, blancas, las aureolas amarronadas resaltaban a la vista, eran suaves, firmes, apetecibles, besé sus botoncitos y ellos emergieron de inmediato como respuesta, uno, el otro, simulé morderlos con suma delicadeza, San se iba perdiendo, estaba excitada, se entregaba poco a poco… Recordé que Pedro estaba observando y seguramente no tendría el mejor plano por lo que giré a mi mujer sobre su eje, ahora las dos mirábamos al ventanal, ella por delante, yo por detrás, él tendría un primer plano por lo que desde atrás pasé mis brazos bajo los suyos para acariciar sus pechos, al tiempo que acariciaba su espalda con los míos, mis labios volvían a besar su cuello y le susurraba pausadamente al oído: - Te ...
    ... amo hermosa, me vuelves loca… Bajé una de mis manos, recorrí su vientre, bajé más aún, llegué al frente de su traje de baño y pasé mis dedos bajo el, para sentir en mis yemas la suavidad de su pubis depilado, fui tan abajo como pude, para palpar la exquisita humedad de su sexo, imaginaba a Pedro engolosinado al otro lado, terminé de desnudarla besé sus hermosas nalgas, la hice sentar al borde con sus piernas abiertas de manera que el la viera, me perdí al medio, besé sus muslos, hervía por dentro, su vagina estaba toda abierta para mí, y para él, pasé mi lengua lentamente por su hueco, su sabor a mujer llegó a mí, su néctar era tentador, me acariciaba los pechos mientras besaba sus labios, gordos y suaves, ella entregada solo gemía, con sus ojos cerrados, mordía su dedo índice mientras que su otra mano recorría sus pechos que emergían como grande montañas… Introduje mis dedos mayor e índice en su cueva, la acaricié por dentro, apoyé mi dedo gordo en su esfínter y lo sumé a la presión, mi lengua recorría su clítoris, en círculos, hacia arriba, hacia abajo… San recuperó la cordura y me impidió seguir, no quería llegar, no todavía, me miró con el pecado en sus ojos y dijo: - Mi dulce, ahora dejame a mi… Observé la ventana, ignoraba cuanto podía ver realmente Pedro, pero terminé de desnudarme y me entregué a sus ojos, comencé a masturbarme, mis pechos, mi pubis, supuse que a él lo excitaría, me mordí los labios, San ahora jugaba con mis senos, la veía lamerlos con hambre, mi vagina ...
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