1. EL DESEO DE PEDRO


    Fecha: 11/02/2021, Categorías: Voyerismo Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    EL DESEO DE PEDRO Había conocido a Pedro por casualidad, él fue quien me contactó por correo, le respondí y así empezó nuestra relación, él era un hombre diferente, él no buscaba en mi lo que todos buscaban, todos aquellos conocí vinieron por mi cuerpo, pero, Pedro venía por mi alma, por mi corazón, por mi espíritu. Siempre me había parecido un ser maravilloso, desinteresado, frontal y auténtico, a él no hacía falta mentirle, esquivarle, o ignorarlo, no lo veía como un hombre en busca de un encuentro, lo veía como un padre, como el padre que nunca tuve. Pedro era bastante mayor que yo, sabía que era casado, tenía demasiados años de casado, me había confesado que su esposa había sido su única mujer, su única novia, desde que eran jóvenes estudiantes, época en la que yo recién llegaba al mundo. Tenía tres hijas que más o menos rondaban mi edad por las que él se babeaba todo, incluso por su tesorito, un nieto precioso. Cariñosamente lo llamaba ‘el pelado’, era alto y de ojos marrones. El me aconsejaba como a una hija, solo quería que fuera feliz, y no me juzgaba, me aceptaba tal cual era, a él no le molestaba que a mí me gustaran las mujeres, cosa que era un problema, porque todos se llenan la boca hablando de las ‘igualdades’ y la ‘no discriminación’ pero la realidad es que las minorías, incluidas las lesbianas somos despreciadas por las mayorías, inclusos muchas veces tratadas como degeneradas, o enfermas, como si una pudiera ‘curarse’ con una vacuna mágica. Pero yo no ...
    ... había elegido ser lo que era, no invadía a nadie, no cambiaría el curso del mundo, apenas era un alma tratando de ser feliz entre cuatro paredes, y a quien le importaría lo que hiciera en la intimidad? Volviendo a nuestro amigo, el solo tenía un pedido hacia mí, una dulce perversión, él solo deseaba verme haciendo el amor cono otra chica, solo eso, tan simple como eso. Y en mi loca cabecita rondaba la posibilidad de hacerlo, me excitaba con eso, pero una cosa es imaginarlo y otra hacerlo, tal vez no funcionaría, una tiene su intimidad y seguramente no sería fácil desnudarse y tener sexo delante de alguien como una prostituta barata… Y había otro pequeño problema no menor a tener en cuenta, quien sería mi compañera para la ocasión? Sin dudas la candidata era Sandra, la mujer a quien le había entregado mi corazón, para mis ojos ella era sencillamente perfecta, un poco más baja que yo, de un rostro envidiablemente bonito, de largos cabellos negros que caían en grandes bucles, unos llamativos y expresivos ojos, oscuros como la noche, de facciones perfectas, de pequeña nariz y labios carnosos dibujados a mano. Siempre le insistía en que su futuro era el modelaje, esos rostros que encajaban perfectos para propagandas de cosméticos, pero ella solo reía y se abocaba a su carrera, medicina. San, como acostumbraba a llamarla estaba orgullosa de su regordete trasero, pero de mi parte lo más llamativo eran sus enormes pechos, envidiablemente generosos, y lo mejor, eran naturales, no tenía ...
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