1. El señor de las flores


    Fecha: 12/02/2021, Categorías: Hetero Autor: Martz Santo, Fuente: CuentoRelatos

    ... intenciones.
    
    Los abrazos eran más atrevidos de su parte cada vez porque sus manos terminaban en mi cintura y en mi espalda pero yo no me daba cuenta, porque me parecía natural entre amigos, hasta que empezó a frotar su cara contra mi cuello al abrazarme fue cuando se prendieron las señales de alarma.
    
    Traté de evitar el contacto pero ya me había acostumbrado tanto a sus abrazos que tenía necesidad de recibirlos a pesar de las señales de alerta, entonces una mañana me invitó a entrar en su bodega con el pretexto de mostrarme una rosa muy exótica para ver si me gustaría conocerla, ya dentro cuando observaba la flor, me abrazó de pronto y me beso en la boca con verdadera pasión apretándome muy fuerte.
    
    Yo estaba tan sorprendido y tan faltó de cariño que no pude resistirme y me deje llevar por el momento, luego beso mi cuello y despertó sensaciones dormidas tiempo atrás, estaba tan frágil y necesitado que era como barro en sus manos, en un momento me quedé sin fuerzas para defenderme, me quito la chamarra, la camisa, el pantalón y bajo mi calzón tomando entre sus labios mi pequeña verga de 14 cm que ya estaba empalmada, mientras sus manos apretaban mis nalgas y su dedo acariciaba mi pequeño ano.
    
    Las sensaciones se sucedieron como torbellino envolviendo mi mente y me impedían razonar, solo el deseo surgió poderoso arrastrándome sin voluntad en una vorágine de pasiones sin control.
    
    Me chupaba mi pequeño miembro mientras metía su dedo en mi ano y yo sentía como ...
    ... calambres que recorrían todo mi cuerpo, luego me giró y apoyándome en un pequeño escritorio abrió mis nalgas y con su lengua lamió toda mi raja, me hizo apoyar mi cuerpo sobre el mueble y mi culo quedó a su disposición, enseguida lamió mi ano que respondía apretándose y relajándose esperando ser penetrado, metió primero un dedo que mi esfínter intento rechazar pero luego acepto goloso.
    
    Mi cuerpo se agitaba y mis nalgas pedían más, cambió el dedo por su lengua y mi ano se contraía como ostra cuando siente el jugo de limón en su interior, yo me aferraba al escritorio y sudaba, mi boca reseca gemía, un segundo dedo penetró mis nalgas y fue una sensación increíble, luego lo giro dentro y mi esfínter se adaptó poco a poco, sus dedos entraban y salían ya fácilmente.
    
    De nuevo uso su lengua para penetrar mi ano y la movió haciéndome jadear de gozo, luego metió tres dedos con un poco de resistencia de mi esfínter que luego cedió gustoso al recibir el empuje de sus dedos apretándolos y abriéndose generosamente a su paso, los giró dentro para que mi culo se acostumbre y los metía y sacaba con gran gozo de mi esfínter.
    
    Los saco y voltee en ese momento hacia atrás y me quedé helado, de entre su bragueta salió una verga como de 30 cm dispuesta a partirme en dos el culo, la apoyo en mi ano y empujó, poco a poco me fue entrando con mucho dolor pues era gorda y gruesa, yo apretaba los puños y luego me aferré al escritorio con fuerza, aflojando mis nalgas para que se deslizará hacia dentro ...
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