Ya iba siendo hora
Fecha: 12/02/2021,
Categorías:
Confesiones
Autor: astaradolo456, Fuente: CuentoRelatos
... no conocía hasta que me vine a vivir aquí, bailecitos más o menos sensuales, sentaditas por la playa, lo normal en una fiesta. Según iba avanzando la noche, algunas parejitas iban desapareciendo, otras simplemente se ponían allí mismo a hacerlo, que se podía esperar.
En una de estas que fui con Lucia a por una copa, allí estaba, Fer, 1,80, morenazo, treinta pocos, pelo cortito, cachas, pero no de gimnasio, bien bronceadito, con su torso al aire. Para comérselo.
Lucia: A este me lo cepillaba hoy yo.
Yo: Toma y yo, está buenísimo.
Lucia: Pues a que esperas, que ya va siendo hora.
Nos acercamos, allí estaba con sus amigos y le pongo la mano en el pecho y le pregunto «tú eres el que va a saciar mi sed», o algo parecido, no me acuerdo, y bueno, imaginaros la escena, sus amigotes chillando, silbidos, lo normal. Le digo «porque si eres el camarero ponme unrebujito», las risas fueron enormes.
Allí nos quedamos con ellos un rato, de charleta y risas, y por fin me dijo si quería dar un paseo, dios las ganas que tenía que me dijera algo así. La verdad es que hacia tanto que no me sentía bien que no quería que esto se estropeara, me mimaba con su conversación, pero con ese puntito que le dan los de aquí, que te prepara para algo más.
El caso es que nos fuimos de paseíto, detrás de unas piedras, nos sentamos allí, y con la excusa de que hacia un poco de frio, me rodeó con sus brazos y aquello ya no se pudo parar.
Empezamos a besarnos, piquitos primeros, besos, ...
... quiero y no puedo, mordisquitos en los labios, me excita solo recordarlo. Yo echada encima de él, besándole como si me fuera la vida en ello. Sus manos estaban en mi trasero y a mí me importaba muy poco. Quería que me hiciera lo que le diera la gana.
Nos giramos y él se puso encima de mí mientras me besaba el cuello y los labios con mucha pasión, empezó a tocarme un pecho, os juro que estaba húmeda, tenía tantas ganas que aquello me parecía que iba súper deprisa.
Nos incorporamos y me quitó la camiseta, empezó a besarme el cuello, el pecho, la tripa, me mordía la cadera, empezó a darme besos en los muslos, pero sin acercarse ni siquiera a mis pantalones y yo no hacía más que disfrutar, estaba ardiendo. Me desabrochó el pantalón, y con mucho cuidado, como si de un juego se tratara, me lo bajó despacito.
El paquete de su pantalón abultaba demasiado, se notaba que se preparaba lo mejor, yo estaba un poco sin saber qué hacer y simplemente dejándole, empezamos a besarnos de nuevo y con su mano llevo la mía a su paquete, aquello parecía una piedra, por encima de su bañador se notaban las venas de aquel pene. Metí mi mano por dentro y empecé a tocarle. En un momento ya tenía su polla fuera y yo haciéndole una paja. Allí descubrí que mi ex tenía una buena polla, pero no tenía ni idea de usarla.
Me puse encima de él, empecé a besarle, los labios, la cara, su cuello, su pecho, mientras seguía meneando aquel regalito que tenía para mí, con la lengua le chupé los huevos, me los ...