1. Experiencias como perra 02


    Fecha: 13/02/2021, Categorías: Dominación / BDSM Gays Sexo con Maduras Autor: siervamadura, Fuente: xHamster

    ... por primera vez ví a mi Dueño, completamente desnudo. Era un perfecto oso, peludo a más no poder. Impresionante. Buena barriga y unos huevos gordos y pesados. La polla le tenía flácida, pero se veía gorda. El prepucio cubría el glande, pero noté que al extremo hacia como una bola. “Abre el hocico de la perra, quiero empalmar en él.” Ella retiró el prepucio dejando a la vista un capullo gordo y redondo, parecía un champiñón. A continuación, me cerró las narices haciéndome abrir la boca. En ese momento, él metió su polla dejándola dentro y meneándola un poco. Noté cómo crecía, aquello era bastante grande y pronto no pude alojarla dentro, por lo que él me sujetó de las orejas y apretó más adentro. Me ahogaba, pero me dí cuenta que estaba ya erecta, y que casi media polla quedaba fuera de mi boca. Hice lo posible para tragármela toda, pero era imposible. Se dirigió a su esclava “ Tú, lubrica el coño de la perra.” Mientras, él seguía con su enorme polla dentro de la boca, aunque apenas si la movía. “Bien, decía, veo que eres una buena come pollas, aunque esto no es nada, para lo que te espera. Te educaré para que seas la mejor perra comepollas de todas.”. Por el espejo podía ver la cara de satisfacción de la esclava. De repente, ví que sacaba de un cajón, una jeringa de esas grandes de plástico y la cargaba de algo. Se puso detrás y me la metió por el coño descargando su contenido, que noté frio y viscoso. “Bien adentro, quiero todo el recto lleno de lubricante, no deseo hacerle ...
    ... mucho daño la primera vez” Debió meter mucha cantidad, pues lo notaba en el recto y cómo empezaba a resbalar fuera del coño. Sacó, por fin la polla de mi boca. Era muy grande en completa erección, con unas venas hinchadas de color morado, que la hacían más terrible aún. Pegada a la barriga, parecía una barra de hierro y mostrando un capullo muy gordo y redondo. Me puse en tensión, me dió algo de miedo. Se puso detrás de mí. Ella estaba a mi cabeza y me la acariciaba, “Relájate, estate tranquila, (decía, con cariño, mientras me acariciaba), casi no vas a notar nada” . Noté cómo él me separaba las nalgas “Ha llegado el momento de comprobar si este coño es cómo pienso. Ya has visto los análisis y sabes que todos estamos sanos. De forma que siempre te montaré a pelo y descargaré mi semen directamente dentro de tu coño. Pero seré el único. Si te entrego a otros, tendrán obligación de usar condón”. Eso me tranquilizó bastante, pero inmediatamente, noté un fuerte empujón y un dolor muy fuerte, que me arrancó un aullido. Seguro que me la había clavado toda. Ella seguía acariciándome y hablando suave, “Tranquila bonita, esto no ha sido nada. Sólo te ha metido el capullo, aún queda un buen trozo de carne fuera. Respira hondo” Otro empujón, más fuerte, me hizo lanzar un auténtico berrido. No podía aguantar el dolor, me sentí completamente empalado y la carne que me había metido, me llenaba por completo. No me atreví a moverme. “Ahora, sí, (decía él), la tengo completamente empalada. Tal ...