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Experiencias como perra 02
Fecha: 13/02/2021, Categorías: Dominación / BDSM Gays Sexo con Maduras Autor: siervamadura, Fuente: xHamster
... como pensaba, su coño comprime mi rabo dándome gran placer, además los gemidos de dolor contribuyen a aumentarlo.”, menos mal que no se movía, cosa que pensaba que sería imposible. “Tú esclava, (le dijo a ella), dale de mamar para que se tranquilice más, voy a seguir con el sacrificio”. Ella me acercó una de sus tetas a la boca. “Toma, mama y relájate”. No podía hacer nada, así que empecé a mamar, lo cual me tranquilizó bastante. Mientras, notaba que el rabo que tenía dentro, intentaba moverse con mucha dificultad, lo hacia con cuidado pero, me dolía bastante. Al rato, ya se movía mejor adentro y fuera. Lento, pero se notaba la experiencia del Dueño. En un momento, oí que aceleraba la respiración. Empujó suave hasta lo más profundo. Se inclinó sobre mi espalda y me mordió la nuca, mientras se movía buscando su placer. Al rato, soltó un gruñido de oso, que me hizo notar como se corría. Noté la fuerza de la eyaculación, el calor de su semen que debía ser abundante y cómo se apoyaba en mi espalda. Se quedó quieto hasta que se le salió el rabo, ya bastante ...
... ablandado. “Bien perra, hace tiempo no notaba tanto placer. Eres buena. La próxima vez te dolerá menos, cosa que a mi no me importa”. “Suéltala, esclava”. Ella me desató del potro. Quise incorporarme, pero me fallaban las patas, y me quedé tumbada en el suelo, mientras me notaba que el semen y la gran cantidad de lubricante que me habían metido, resbalaba por los muslos. Entonces noté algo caliente que me caía encima. Miré de reojo y vi que el dueño estaba meando sobre mí, cogiéndose la polla y moviéndola por todo mi cuerpo, para mojarme bien. Al terminar, le dijo a ella que hiciera lo mismo. Ella puso una pierna a cada lado de mi cuerpo y poniéndose en cuclillas, soltó una enorme meada sobre mi cara y pecho, poniendo abierto su enorme coño casi rozándome la cara, por lo que podía verlo completamente abierto y cómo salia el chorro. “Déjala tumbada un rato, que se impregne de nuestros olores, luego la lavas, y le cuidas el coño. Dale algo de comer y que duerma.” Le dijo a ella. Y se fué dejándome al cuidado de ella, con el coño escocido y completamente mojada.Seguirá