Roxana, violada por un conocido
Fecha: 14/02/2021,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos
A Roxana la conocí allá, hace casi una década, cuando trabajaba en el supermercado del barrio Laferrere. En esos días, yo apenas estaba saliendo de la adolescencia. Resultaba muy estresante para un chico de mi edad pasar los días encerrado, embolsando la mercadería de los clientes, escuchando siempre los mismos comentarios, las mismas quejas, los mismos chistes… es decir, la vida rutinaria era asfixiante en ese trabajo.
Sin embargo, teníamos algún que otro entretenimiento. Uno de ellos era disfrutar de la hermosa vista de un cuerpo femenino.
Las mujeres, siempre iban bien vestidas a hacer las compras, se arreglaban como si fueran a una cita. Entonces nosotros, los cadetes y los repositores, nos desvivíamos por darle la mejor atención posible. Todo con tal de ganar su simpatía.
Ninguno logró tener algo con las mujeres que desfilaban todos los días por el supermercado, pero de todas formas era un placer que se aparezcan todos los días, era lo único que rompía con esa monotonía insoportable. Claro que había mujeres trabajando junto a nosotros. Pero la mayoría era o muy vieja, o muy gorda. Y las pocas que estaban medianamente buenas, tenían una historia con algún encargado o gerente, por lo que eran intocables. Así que nosotros sólo nos conformábamos con mirar a las clientas.
Estaba María, una chica de apenas unos años más que yo, con las tetas más enormes que vi jamás. Sin embargo tenía un carácter difícil y no era muy simpática con nosotros, tal vez debido a que ...
... notaba nuestra calentura. Otra clienta regular era Mariana, una veterana cuarentona, con las piernas largas y un culo que no coincidía con su edad. Realmente, viéndola de espaldas parecía veinte años menos. Esta mujer se dejaba decir piropos y era muy amable, pero nunca daba más confianza que esa, además, estaba casada con un remisero famoso por su violencia. En fin, había toda una cantidad de caramelitos visitándonos todos los días, mujeres inaccesibles por un motivo u otro. Nosotros debíamos conformarnos con cogerlas sólo en nuestra imaginación.
Pero había una más, que era la preferida de todos. No puedo hablar por el resto de mis compañeros, pero Roxana tenía las características que más me calientan en una mujer. Petisa, culona, simpática, y su carácter tenía una dosis equilibrada de señora educada, y putita fiestera. No me pidan que explique esta última descripción, pero así era. No sabíamos su edad, pero rondaba los treinta, en todo caso tampoco es que nos interesara ese detalle. Roxana llegaba al Súper, siempre bien maquillada, con algún pantalón que más que vestirla, parecía desnudarla, y alguna blusa o remera escotada. Sus pechos eran bellos, de un tamaño normal, redondos. Se los veía deliciosos. Pero no era su fuerte. Lo que más llamaba la atención, era el culo, grande, redondo, macizo. Ahora que lo pienso, su físico era bastante similar al de Ana, y para quienes leyeron los cuentos que escribí sobre esta última, notarán que no es lo único que tienen en común. Pero ...