Roxana, violada por un conocido
Fecha: 14/02/2021,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos
... no nos adelantemos. Roxana tenía un trasero escultural que nos hacía perdernos en él. Más de una vez me encontré con una erección espontánea apenas la vi, cosa que me costó interminables cargadas de parte de mis compañeros, porque era imposible ocultar la dureza de mi pija que luchaba por escapar del pantalón. Más de una vez me tuve que encerrar en el baño de vestuario, para hacerme una paja y así hacer que la dureza se ablande. En fin, Roxana no era más que una conocida, de la que apenas sabía más que su nombre y sus características físicas, sin embargo me acompañó en la imaginación durante muchos años, ya sea, cuando aparecía en mi mente, en medio de una paja nocturna, o cuando inconscientemente buscaba en otras mujeres algo que me recordara a ella. Una vez que renuncié mi vida fue en otras direcciones, ni siquiera volví a pisar aquel barrio donde trabajaba, nunca más volví a ver a Roxana, hasta ayer.
……
El tren iba repleto, parecía que no cabía un alfiler, pero cada vez que paraba en una estación entraban más pasajeros, y en cambio bajaban muy pocos. De estar apretados unos con otros, pasamos a estar pegados, casi mezclados. Había olor a transpiración, a porro, a gracitud de cabello, a perfume barato. En medio de aquella asfixia, la vi, agarrada del pasamanos. Tenía el pelo castaño, lacio, igual a como la conocí. El tiempo apenas pasó para ella. Sólo alrededor de los ojos tenía, apenas unas marcas, que ni siquiera podían llamarse arrugas. En medio de esa congestión ...
... de gente se las había arreglado, para pararse muy sensualmente, flexionando un poco la pierna derecha, apoyando su peso en la izquierda, lo que la hacía sacar el culo, el cual se conservaba tan erguido como lo recordaba. Detrás suyo, un afortunado disfrutaba del tacto casual entre sus caderas y los glúteos de ella.
Me pareció extraño verla viajar con la gente común. Siempre pareció de buena situación económica, usaba ropa de marca, y manejaba un auto último modelo, que estacionaba en la playa del supermercado. Sin embargo ahí estaba, era inconfundible, era Roxana.
En Haedo hubo un recambio de pasajeros. Temía alejarme de ella e intenté ir en su dirección, sin embargo la marea de gente me llevó cerca de la puerta de salida. Me sentí frustrado. La busqué con la vista. No la encontraba. ¿Cuándo iba a verla de nuevo?
Cuando me resigné a aquel fracaso, sentí un olor exquisito que opacaba todos aquellos olores desagradables. Era un perfume de marca, suave, dulce. Era emanado de un cuello blanco que estaba justo delante mí. Delicioso. Observé detenidamente a la mujer que olía tan bien. El cabello estaba recogido, y era castaño. Se me aceleró el corazón. Para confirmar que se trataba de ella, sólo necesité bajar la vista. Ese culo era inconfundible. Roxana estaba justo frente a mí. Es más, mi pierna rozaba una de sus nalgas.
Concentré toda mi sensibilidad en aquella pierna que se encontraba pegada a ella. A pesar de que no es la mejor parte del cuerpo para sentir el tacto ...