Memorias
Fecha: 27/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... entonces, y eligieron para dejarme en custodia a la familia de un viejo amigo de mi padre, conocido por "el Turco"; familia ésta compuesta por un matrimonio y hermanas solteronas de la esposa del Turco..todos ellos pasaban los tres meses de verano en una casa que a los efectos poseían en un pueblo balneario. Tres meses de viaje, tres meses de verano, tres meses de un servidor en la casa de verano del Turco....así de simple.
Ahora hablemos del otro protagonista de esta historia de sexo y sexo, como supondrán, el Turco. Era un hombre que rezumaba su condición de macho por todos sus poros, fornido, algo mas alto que yo, con un cuerpo muy firme y cubierto de vellos, una voz gruesa que utilizaba a los gritos, y unos ojos negros que parecían traspasarme.
Fueron a esos ojos que sorprendí varias veces con esa mirada que ya conocía en los hombres (y en algunas mujeres), esa mirada que me expresaba su deseo en una forma animal, que nada tenía que ver con sentimientos, puro deseo sexual.
Esas miradas, sumadas a la abstinencia obligada, _había dejado al "negrito", mi consolador, en casa, por no poner en riesgo mi secreto en casa extraña_, me llevaron a tener ideas locas y a plantearme seriamente provocar una relación intima con ese hombrón....
De eso se trata esta historia, que si bien es verídica, obviamente en sus detalles mis recuerdos se borran un poco, entonces pues sepan que los diálogos y algunos detalles son recreados por la imaginación, pero siempre, y eso lo juro, ...
... en el contexto de los hechos tal cual ocurrieron.....
El me miraba con "esa" intención cada vez que quedábamos solos, al principio sentí un poco de miedo, lanzarme al agua y hacerme coger, humm, no es fácil tomar la decisión, pero poco a poco la idea fue tomando cuerpo en mi cabeza, la imaginación empezó a volar, llegaba la noche, y en la soledad de mi cama me tenía que masturbar sin mi "negrito", y no es lo mismo acariciarse que sentir nacer el orgasmo desde adentro y sin tocarse, esa falta y la posible oferta de sus ojos me llevan lentamente a la decisión de provocarlo....
Cuando estamos solos no pierdo la ocasión de mostrarle mis encantos, mis posturas son tan sugestivas que hasta el mas incauto se daría por enterado. Y él no es para nada incauto...un día, al pasar su mano recorre mi cola, no digo ni hago nada, me asusté un poco, pero no lo dejé notar, me quedo como si nada, no me di cuenta...otro día al pasar por detrás mío me refriega su verga por la cola, que casualmente yo tenía sobresaliendo en una postura mas que erótica...así transcurren dos o tres días, y el domingo es su cumpleaños, lo vamos a festejar con un asado. Por razones de comodidad se va a utilizar el parrillero de un vecino, terreno por medio, todos colaboramos desde la mañana llevando y trayendo cosas por el caminito entre arboles y arbustos que atraviesa desde una casa a la otra. El regalo obligado, una botella de Scotch, empieza a hacer su trabajo desde temprano, así, a medio día el Turco ya está ...