1. Nieta de fuego – venganza (inicio) parte 1


    Fecha: 25/02/2021, Categorías: Gays Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    Detalles: El fragor del sexo está todo el tiempo a flor de piel. La nieta lujuriosa usa y se deja usar por el “abu”, le ofrece el ano como premio si colabora para vengarse de su novio. La otra nieta es parte del juego y los cuatro juntos son dinamita.
    
    *****
    
    Dicen que la venganza es un plato que se come frío, esta muchacha comió algo bien caliente.
    
    Situación inédita y jamás imaginada, ni aún en la más afiebrada de mis lujuriosas fantasías, pero... la vida tiene te da sorpresas, realidad arrolladora como locomotora fuera de control.
    
    A mis sesenta y algo más, los vivo a pleno, con toda la pimienta, adicción casi compulsiva al sexo, su práctica constante es la medicina que me hace vivir a full cada día, postura filosófica y actitud frente a la vida me conserva el deseo y la práctica en plenitud; claro en ocasiones recurro a un “ayudín” para sustentar la “autoestima” y hacer frente al desafío de la carne joven, platillo preferido en el banquete de la diversidad femenina.
    
    La experiencia y rendir a pleno en los desafíos del encuentro sexual siempre da beneficios adicionales: que vuelva por más…
    
    La diversificación de tareas y la asistencia al gimnasio son complementos indispensables para optimizar la maquinaria física y mental. Por estos tiempos me dedico a trabajos free-lance, disponer libremente de mi tiempo para dedicarlo a jugar al deporte que más me gusta: El sexo.
    
    Esa mañana venía alegre, casi en exceso, por haber cerrado el contrato con una revista ...
    ... técnica que me permitiría cierta holgura en el presupuesto. Volvía a casa con una sonrisa, de esas que el buen humor nos dibuja para que todo el mundo se entere, esperaba el ascensor cuando se acerca para compartir el viaje, Giselle (nieta en el afecto, amiga íntima de la mía propia, desde pequeñas). Recién ingresada en la mayoría de edad, que por cierto le sienta más que bien, los años habían corregido y mejorado las proporciones, ahora ante el modelo terminado, justificaba en mis permisivos recuerdos haber despertado de mis fantasías prohibidas.
    
    Después de bastante tiempo sin verla, volvemos a encontrarnos con esta preciosa jovencita que venía a ver a su abuela, vecina de apartamento.
    
    No hacía falta ser demasiado perspicaz para notar el aire de contrariedad, desencanto y tristeza que tenía, sentí el impulso protector que la relación de considerarme como su abuelo me autoriza; tomarla de los hombros y darle esa contención que parecía necesitar, se entregó mansa al abrazo, como paloma herida.
    
    De pronto, giró la cabeza, de frente, la mirada suplicaba contención, leve sonrisa, su boca se dejó estar cerca de la mía, parecía detenerse el mundo, también el ascensor… La brusca parada nos hizo vibrar, acercarnos… sentirla pegada a mí, por un instante, el acto reflejo de excitación, inocultable, no le pasó desapercibido, sus ojos certifican el “causal” roce…
    
    Beso, breve, inocente e instintivo, no fue sorpresa, tampoco el siguiente y un tercero, no tan inocente lleno de fragor y ...
«1234...»