1. La vecina de mi cuñado


    Fecha: 11/03/2021, Categorías: Sexo en Grupo Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... semental como tú, pedazo de cabrón -me espetó Candice. -Estás más buena de lo que yo creía -le solté yo. Seguimos y continuamos metiéndonos mano impetuosa y muy desaforadamente y con lujuria y calentura, mientras nos mordíamos los labios para evitar dar escándalo en el probador. Para evitar gemir y dar gruñidos nos comíamos como locos mutuamente los morros y nuestras lenguas se entrelazaban cuales nudos marineros duros y difíciles de deshacer. Yo sobaba el clítoris y la vagina de Candice y ella me magreaba y masturbaba el rabo que estaba dentro del tanga y ella se ponía más salida, enardecida, impetuosa y lujuriosa al sobar también mi tanga.
    
    El dependiente se acercó al ver que tardábamos y ella no decía nada -¿le quedan bien los vestidos señora? -dijo el dependiente. Seguimos con nuestro ímpetu sexual y optamos porque le pegara un polvo de pie y de su calentura vaginal entró de golpe, después de unos pocos golpes de mi rabo, nos corrimos y nos tuvimos que contener el orgasmo. Yo me corrí dentro del coño de Candice y salimos de los probadores. Nos peinamos y se quedó con el modelito rojo sangre. Dejamos la tienda y seguimos paseando por el centro comercial y nos metimos en uno de lencería femenina, vio varios modelos de sostenes y tangas, así como también de medias de rejilla negra que a ella le ponían cachonda y libidinosa. Empezó a pasear y mirando la lencería que allí había, pero acertó al mirar y elegir un depravado y lascivo conjunto de sostén, tanga, ligueros y medias ...
    ... de rejilla todo en color rojo sangre y se metió en el probador, cuando ya lo tuvo puesto me llamó -¡Richard, cariño ! , ¿puedes venir un momento? -casi me da un mareo, pues le quedaba perfecto como un guante y me dieron ganas de follarla brutalmente, y hasta ella, por su lasciva mirada lo deseaba, pues estaba en una posición apetecible y tentadora y me acerqué a acariciarle un poco las tetas y el tanga tan libertino y lujurioso que llevaba y ella, con una mirada concupiscente dio un gruñido de aprobación sexual.
    
    Yo me retiré, por no armar un escándalo y Candice se volvió a vestir y pagó ese conjunto de lencería tan obsceno y nos marchamos de la tienda. Seguimos paseando y viendo escaparates y nos encontramos con una tienda de ropa interior masculina. Ambos entramos, pero fue Candice la que me animó a que mirara a ver si encontraba algo que me gustara, pero fue ella la que se adelantó y me eligió un slip muy sexy que sabía que me resaltaría el rabo, pues lo eligió una talla menor para que procediera a producir el efecto deseado, mientras ya tenía en su mano el slip, ella buscaba algo más para mí y preguntó al comerciante que si tenían tangas de hombre y ella, sin pensárselo dos veces, fue rauda a mirar, estuvo observando y acabó eligiendo uno, también en color rojo sangre, lo cual me llevó a pensar algo morboso y excitante. Lo cogió y sin decirme más, pagó ella y abandonamos el establecimiento de ropa interior masculina. Yo la rogué que no me hiciera más regalos, ya que no ...
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