Mi nueva ama
Fecha: 14/03/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: koladose, Fuente: CuentoRelatos
Lo leí en el periódico, "Dómina con experiencia recibe esclavos". Yo era nuevo en la ciudad y las amas que aquí había conocido hasta ahora no me gustaron, por eso llamé pidiendo una cita. Por teléfono hablamos de donde se encontraba el estudio y del precio, quedé en ir enseguida para una sesión de una hora, me dirigí con mi coche para allá.
Estaba muy excitado, tenía que conducir unos 10 minutos hasta llegar allí y mi cabeza hervía de deseo, aunque no habíamos hablado de mis preferencias ya que la chica del teléfono me dijo que ya se lo explicaría allí.
Por fin aparqué el coche, di con la dirección toqué el timbre, me abrieron y subí hasta el segundo piso, mi corazón latía frenéticamente. Una chica muy guapa y ligera de ropa me hizo pasar y me ofreció asiento en una sala. Me dijo que en un minuto llegaría la dómina, le di las gracias, ella cerró la puerta y se fue. En una mesita había revistas sobre el tema, hojeé alguna y todavía me puse más a cien. Estaba ansioso por ver a Lady Caro (así se hacía llamar). Al cabo de cinco minutos se abrió la puerta y una mujer morena muy bella de unos 30 años, esbelta, metro setenta de altura, me extendía la mano para saludarme.
—Hola buenas, soy Caro
—Hola, yo me llamo José
Era una mujer muy guapa se la veía segura de sí misma, iba vestida con jeans, pero estaba seguro que con un vestuario adecuado debía estar de muerte.
Hablemos de mis preferencias, también le dije como me gustaría que se vistiese, fue una conversación ...
... muy agradable. Al término la pagué una hora de sesión, ella me dijo que iba a cambiarse, que yo me desnudara por completo y que la esperara de rodillas.
Así lo hice me desnudé dejando toda la ropa en una silla y de rodillas me puse a esperar. Fue una espera larga, yo estaba muy excitado y esos minutos me ponían más loco. Al rato oí unos tacones que se acercaban, la puerta se abrió y pude ver como estaba de espléndida mi nueva ama. Se había pintado los labios con un rojo intenso, llevaba una blusa con un escote generoso, guantes y una falda larga de cuero y unas botas hasta la rodilla con un tacón de por lo menos quince cts. todo en negro, era una visión sublime.
—Así que tú vas a ser mi nuevo esclavo, primero tengo que ver si sirves, bésame las botas
—Sí, mi ama
Enseguida caí rendido a sus pies y empecé a besar el cuero negro con deseo, las botas eran especialmente bonitas acababan en punta y daban un toque de clase a su pie, de repente me pisó la mano con fuerza.
—Esta también, gusano
Y me doblegué hasta su pie izquierdo debajo del cual estaba aplastando mi mano. Intenté besar con más fervor ya que la mano me dolía mucho pero no me atrevía a pedirle que la soltara, lamí todo el empeine el talón, el tacón, al poco levantó el pie no sin antes ordenarme que siguiera lamiendo su tacón entonces me ordenó que me pusiera de espaldas al suelo e introdujo el tacón por completo en mi boca.
—¡Chúpalo con devoción!
Así lo hacía, el tacón me llegaba a la garganta ...