Mi nueva ama
Fecha: 14/03/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: koladose, Fuente: CuentoRelatos
... casi me asfixiaba, hasta que se cansó y me ordenó levantarme. Con las botas era un poco más alta que yo, que así desnudo delante de ella me hacía parecer un mequetrefe. Me colocó unas pinzas metálicas en los pezones.
—¡Aaaaaahh!
—Te gusta, ¿verdad?
—Si mi ama
Me anudó los testículos con una goma, era muy agradable el contacto de sus manos enguantadas con mis genitales.
Luego me pasó un collar de perro por el cuello y sonriendo me dijo que era su perro esclavo, yo dije que sí, seguidamente colocó un arnés al collar y una cadena que sujetó con la mano derecha
—Cuando acabe contigo me pertenecerás, soñarás estar a mi servicio día y noche me respetarás como a una diosa y tu única obsesión será obedecerme y hacerme feliz.
Cuando decía esto yo asentía como hipnotizado tal era el poder de su mirada y su carisma, de pronto me soltó una bofetada con su mano enguantada ¡Zaaaas!
—¡Se puede saber que miras, arrodíllate ahora mismo y sígueme!!
Mi cara ardía de dolor y mi corazón de humillación me puse enseguida de cuatro patas y salí de la habitación detrás de ella y su cadena. Mi ama caminaba despacio y de forma elegante, yo la seguía a cuatro patas admirando sus botas, marchamos sobre un largo pasillo hasta llegar a una sala mayor donde había dos mujeres.
—Mirad que nuevo esclavo tengo, ¿qué os parece?
—Un poco gordo, ¿no?
Afirmó una de las presentes, mi ama me paseó por delante de ellas que estaban sentadas en un ancho sofá. De repente noté como una ...
... mano me cogía los huevos por detrás.
—A ver que tenemos por aquí, ¡huuy! que grandes y este rabo no está nada mal
Una de las damas me estaba sobando los genitales de una forma que creí que iba a explotar de placer
—¡No se te ocurra correrte!!
—Nnno, mi ama
Respondí con voz temblorosa, cuando se cansó de juguetear con mi pene me puso los dedos en la boca de uno en uno para que se los limpiara.
—Ven aquí esclavo
Ordenó la otra mujer, mi ama afirmó con la cabeza
—Abre la boca, necesito un cenicero
Y así me puse de rodillas delante de ella con la boca abierta esperando que me echara la ceniza, así estuvimos un rato, ellas sentadas conversando y riendo y yo completamente ignorado en mi rol de cenicero.
Cuando acabó el cigarrillo se levantó su vecina de asiento y me escupió en la boca, mejor dicho, formó una bola de saliva y desde unos veinte cts. sobre mi cabeza la dejó bajar lentamente hasta mi boca.
Acto seguido tuve que lamerles a todas sus zapatos hasta que estuvieron relucientes.
—Ahora ponte este delantal de chacha, vas al WC que está ahí enfrente, encontrarás cubo y trapos y lo limpias todo perfectamente, esclavo.
Así ordenó mi ama, y mientras todas se reían sobre el delantal que me tuve que poner fui al baño y limpié todo, mi vergüenza era indescriptible, pero al mismo tiempo sentía un gran placer cuando ya casi estaba, oí que se acercaba Lady Caro
—Ya está mi ama
—Bien, ahora regresemos a nuestra habitación, ¡pero ligero!!
Y ...